La variante de Cerdedo tuvo su estreno político en el pleno del Congreso del 22 de junio de 2004
Las palabras del ministro de Fomento en "Los desayunos de TVE" en el sentido de mejorar los trazados ya existentes en aquellos tramos del AVE gallego que no están en obras y que se focalizaron de forma específica en la variante exterior de Ourense, también sentencian a un aplazamiento "sine die" la variante de Cerdedo, el trazado que permitiría llegar desde Ourense a Vigo en menos de 50 minutos.
La variante de Cerdedo tuvo su estreno político en el pleno del Congreso del 22 de junio de 2004, cuando la cámara baja insta al Gobierno a comprometerse para que dicho trazado esté operativo a partir de 2009.El gobierno de Rodríguez Zapatero tenía entonces una agenda de la alta velocidad muy apretada, de manera que la conexión entre Ourense y Santiago entrase en servicio en 2008 y a partir de esa, saliese un ramal desde las tierras de O Carballiño hasta Barro, en la provincia de Pontevedra, que conectase con el corredor de un Eje Atlántico que ya tendría que estar funcionando en 2007. La propuesta socialista, que nunca pasó del papel porque no se llegaron a materializar ni proyectos ni obras de esa línea Vigo-Ourense, crearían una red gallega de alta velocidad que estaría terminada para cuando, en 2009 se finalizase el trazado desde Olmedo a Ourense por Lubián. La ministra Magdalena Álvarez bloqueó el proyecto que tímidamente recuperó su sucesor José Blanco.
La llegada del gobierno de Rajoy en 2011 a la vista de que aquella propuesta parlamentaria no llegó a tener el respaldo de los hechos recalculó presupuestos y plazos y dejó la variante para el final, una vez que ya existiese una conexión cierta entre la meseta y Galicia.
Ana Pastor reiteró su apuesta por la variante de Cerdedo en 2015, cuando era ministra efectiva y no en funciones, y se comprometió a que sería licitada en 2016. Un cambio de ministro, que ni siquiera de Gobierno, ha devuelto al limbo el que iba a ser el último tramo del AVE gallego.
