La brigada de emergencias de Carballiño (Grumir) y la Guardia Civil rescataron a un vecino de Caldas de Partovia que permaneció durante una hora atrapado entre la abundante maleza y las grandes rocas del paraje natural As Adegas. El hombre no sufrió ningún daño, pero se desorientó tras coger un atajo para volver a casa desde la Ruta dos Arrieiros.
Un vecino de Caldas de Partovia, del municipio de Carballiño, permaneció atrapado durante una hora entre la maleza y las rocas del paraje natural As Adegas. A.F.P., de 51 años, practicaba senderismo por la Ruta dos Arrieiros junto con su perro, un cachorro de tres meses. Llegada la hora de regresar a casa, se le había hecho tarde, así que decidió coger un atajo, adentrándose en una zona invadida por la maleza y en la que hay rocas de grandes dimensiones, muy abundantes en este paraje, conocido también por la existencia de cuevas.
Sin apenas darse cuenta se sintió atrapado y totalmente desorientado. Non tiña saída nin para adiante nin sabía por onde entrara, pensei en subir polas pedras pero co cachorro era imposible, apuntó este vecino que no quiere que trascienda su nombre.
Llamada
Eran las 14,10 horas de la tarde cuando llamó por el móvil a su mujer y esta a su vez lo hizo al servicio 112. Así fue como se desplazaron hasta el lugar tres miembros de la brigada de emergencias (Grumir) de Carballiño y una patrulla de la Guardia Civil. A través do 112 conseguimos o número do seu teléfono, apar camos no final do camiño que está acondicionado con gravilla e chamámolo, así foinos orientando ata que o topamos, apuntaba Juan González, miembro del Grumir.
Aunque A.F.P. les decía que se encontraba bien, ellos corrieron campo a través porque tíñamos medo que estivese aprisionado entre as pedras. En poco tiempo dieron con él, estaba a unos 500 metros del sitio en donde habían dejado los coches y a tan sólo 50 metros de un pequeño sendero.
Fixo ben en quedarse quieto, porque estaba moi nervioso e desorientado e podía pasarlle algo, señalaron los rescatadores.
Sin apenas darse cuenta se sintió atrapado y totalmente desorientado. Non tiña saída nin para adiante nin sabía por onde entrara, pensei en subir polas pedras pero co cachorro era imposible, apuntó este vecino que no quiere que trascienda su nombre.
Llamada
Eran las 14,10 horas de la tarde cuando llamó por el móvil a su mujer y esta a su vez lo hizo al servicio 112. Así fue como se desplazaron hasta el lugar tres miembros de la brigada de emergencias (Grumir) de Carballiño y una patrulla de la Guardia Civil. A través do 112 conseguimos o número do seu teléfono, apar camos no final do camiño que está acondicionado con gravilla e chamámolo, así foinos orientando ata que o topamos, apuntaba Juan González, miembro del Grumir.
Aunque A.F.P. les decía que se encontraba bien, ellos corrieron campo a través porque tíñamos medo que estivese aprisionado entre as pedras. En poco tiempo dieron con él, estaba a unos 500 metros del sitio en donde habían dejado los coches y a tan sólo 50 metros de un pequeño sendero.
Fixo ben en quedarse quieto, porque estaba moi nervioso e desorientado e podía pasarlle algo, señalaron los rescatadores.
