La Audiencia lo considera responsable de un delito de asesinato en grado de tentativa

Un vecino de San Xoán de Río fue condenado a 8 años de cárcel por acuchillar a un primo

El condenado, en el juicio que se siguió en la Audiencia a finales del pasado mes. (Foto: Pablo Araújo)
La Audiencia condenó a un vecino de San Xoán de Río, Santiago González, de 54 años, a ocho años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones. Los hechos ocurrieron en la madrugada del 28 de agosto del 2005 cuando el acusado agredió a su padre de avanzada edad. Su madre, ante el temor de que continuara golpeando a su marido, llamó por teléfono a un sobrino, que tras hablar con él acusado, lo sacó del domicilio. En la calle, el agresor lo acuchilló cinco veces.
Un vecino de San Xoán de Río, Santiago González, de 54 años, fue condenado a ocho años por los delitos de asesinato en grado de tentativa al acuchillar cinco veces a un primo suyo, que acudió a su vivienda para evitar que continuara agrediendo a su padre de avanzada edad.

La Audiencia también lo condenó a 81 días de trabajo en beneficio de la comunidad y a la privación de portar armas durante tres años y la prohibición de acercarse a su primo y a su padre durante seis años.

Los hechos se remontan a la madrugada del 28 de agosto del 2005 cuando el imputado, que según recoge la sentencia tiene problemas con el alcohol, se enzarzó en una discusión con sus progenitores, Deogracias y Digna González, ambos de avanzada edad, y en el transcurso de la misma empujó a su padre, causándole una herida en la cabeza. Santiago González persistía en su actitud agresiva y su madre pidió ayuda por teléfono a un sobrino, de nombre también Santiago González, que se encontraba de vacaciones en la localidad.

El hombre acudió de inmediato al domicilio acompañado de un hijo y recriminó la actitud del agresor al tiempo que le pedía una explicación. Así, el agresor salió del domicilio y, ya en la calle, se detuvo y, según recoge la sentencia, se dirigió a su primo, diciéndole, ‘ven, ven aquí, que te vas enterar’. Su primo se acercó y el acusado sacó un cuchillo de cocina, de 17 centímetros de hoja, de entre su ropa y se lo clavó cinco veces, en el hemitórax y en el brazo y codo izquierdo. El herido tuvo tiempo de alertar a su hijo de que se alejara del lugar. El presunto agresor se refugió en la casa de otro primo tras advertirle de que ‘había pasado algo muy fuerte’. Durante la vista, desarrollada a finales de junio, alegó que no se acordaba de nada proque esa noche estaba muy nervioso ya había consumido mucho alcohol.

Comportamiento coherente

El condenado tendrá que indemnizar a su primo con 72.000 euros y al Sergas con otros 7.083 por la asistencia médica prestada a los heridos. El acusado, que se encuentra en libertad provisional por esta causa, según recoge la sentencia, estaba ebrio, había consumido una o dos botellas de whisky, pero los agentes que lo detuvieron afirmaron de forma unánime que su comportamiento era coherente y con respuestas coordinadas. Los magistrados también argumentan que el imputado tuvo que hacerse con el cuchillo antes de iniciar la discusión con sus padres y, además, añade, ‘cuando se refugió en la casa de su otro primo le advirtió de que algo gordo había pasado, por lo que era consciente de la situación’.

El Ministerio Fiscal solicitó en la vista nueve años y ocho meses de cárcel, además de la prohibición de acercarse a su primo y a sus padres durante un periodo de 10 años. Su padre renunció a toda acción judicial.

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