Vecinos de la anciana y su hijo hallados este viernes muertos en el cobertizo anexo a su vivienda en el municipio de Maside (Ourense) han destacado la buena relación existente entre ellos y a la Guardia Civil no le consta ninguna denuncia previa de ningún tipo entre ambos.
Según han explicado fuentes de la investigación, no hay constancia de denuncias previas por hechos violentos previos, por lo que la investigación se mantiene abierta para esclarecer lo sucedido.
La hipótesis que cobra más fuerza, según los datos recabados hasta el momento, es la que apunta a que el hijo pudo haber matado a su madre, cuyo cuerpo presentaba un golpe en la cabeza, y después haberse quitado la vida, ya que él apareció ahorcado.
El hombre fallecido, J.A.A.R., de 57 años, era hijo de madre soltera y residía con su progenitora, D.A.R., de 85 años de edad. Además, el varón tenía pareja, una mujer que acudió hasta el domicilio familiar, donde, visiblemente consternada, estuvo arropada por una veintena de vecinos del lugar.
La octogenaria y su único hijo residían en una casa ubicada en un núcleo rural en el lugar de Carreira de Louredo, en la parroquia de Louredo. Vecinos del lugar, han comentado a Europa Press que se cuidaban entre ambos y tenían una relación buena.
HECHOS
A las 12.40 horas se recibió una llamada en la Central Operativa de Servicios de la Comandancia, en la que comunicaban la localización de dos cadáveres por parte de un trabajador que realizaba una obras en las inmediaciones.
Agentes de la Guardia Civil de O Carballiño (Ourense) se trasladaron hasta el lugar de Carreira, en Maside, y comprobaron que en el cobertizo anexo al domicilio había dos personas muertas.
Los guardias procedieron a precintar la vivienda y sobre las 15.30 horas se produjo el levantamiento de los cadáveres, que ha sido trasladados al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), para practicarles las autopsias.
La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para esclarecer lo sucedido. Fuentes de la investigación han indicado que los vecinos habían visto por última vez a los fallecidos en la tarde del jueves.
De hecho, la vecina que reside en la vivienda contigua a la de la anciana y su hijo ha comentado que en la mañana de este viernes había visto 'algo extraño', por lo que dio la voz de alarma.
La hipótesis que cobra más fuerza, según los datos recabados hasta el momento, es la que apunta a que el hijo pudo haber matado a su madre, cuyo cuerpo presentaba un golpe en la cabeza, y después haberse quitado la vida, ya que él apareció ahorcado.
El hombre fallecido, J.A.A.R., de 57 años, era hijo de madre soltera y residía con su progenitora, D.A.R., de 85 años de edad. Además, el varón tenía pareja, una mujer que acudió hasta el domicilio familiar, donde, visiblemente consternada, estuvo arropada por una veintena de vecinos del lugar.
La octogenaria y su único hijo residían en una casa ubicada en un núcleo rural en el lugar de Carreira de Louredo, en la parroquia de Louredo. Vecinos del lugar, han comentado a Europa Press que se cuidaban entre ambos y tenían una relación buena.
HECHOS
A las 12.40 horas se recibió una llamada en la Central Operativa de Servicios de la Comandancia, en la que comunicaban la localización de dos cadáveres por parte de un trabajador que realizaba una obras en las inmediaciones.
Agentes de la Guardia Civil de O Carballiño (Ourense) se trasladaron hasta el lugar de Carreira, en Maside, y comprobaron que en el cobertizo anexo al domicilio había dos personas muertas.
Los guardias procedieron a precintar la vivienda y sobre las 15.30 horas se produjo el levantamiento de los cadáveres, que ha sido trasladados al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), para practicarles las autopsias.
La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para esclarecer lo sucedido. Fuentes de la investigación han indicado que los vecinos habían visto por última vez a los fallecidos en la tarde del jueves.
De hecho, la vecina que reside en la vivienda contigua a la de la anciana y su hijo ha comentado que en la mañana de este viernes había visto 'algo extraño', por lo que dio la voz de alarma.
