El Equipo de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense detuvo el pasado jueves a dos vecinos de Cartelle como presuntos autores de un delito de hurto, tras apoderarse el pasado 15 de marzo de un quiosco de helados sin estrenar en una empresa de frigoríficos del polígono industrial de San Cibrao das Viñas. El quiosco estaba en las inmediaciones de la nave empresarial y fue sustraído de madrugada, tras forzar la verja de cierre.
Los arrestados, con iniciales J.M.C., de 24 años, y J.M.S., de 22 años, fueron detenidos el pasado día 7 a las 13:00 horas en Portonovo (Pontevedra) cuando trabajaban como vendedores ambulantes en una feria. Los agentes, tras interrogarlos, recuperaron el quiosco en una finca de su propiedad en la localidad de Muntián (Cartelle), donde ya lo habían instalado en un remolque con el objetivo de facilitar su traslado a ferias y fiestas populares de toda Galicia para vender helados.
Los dos arrestados prestaron declaración ayer en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense y quedaron en libertad con cargos. Ambos negaron que hubiesen robado el quiosco, alegando que lo habían comprado a un compañero durante una feria en la comarca de Celanova. La Guardia Civil entregó el quiosco a los responsables de la empresa frigorífica, que lo reconocieron como suyo.
CHATARRA
Un vecino de Xinzo, con iniciales, A F.R., de 44 años, denunció la sustracción de más de 4.000 kilos de chatarra que tenía amontonados en el exterior de su nave en el parque empresarial de la villa. Los ladrones se apoderaron del material tras forzar una verja y cargarla en un camión.
Los dos arrestados prestaron declaración ayer en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense y quedaron en libertad con cargos. Ambos negaron que hubiesen robado el quiosco, alegando que lo habían comprado a un compañero durante una feria en la comarca de Celanova. La Guardia Civil entregó el quiosco a los responsables de la empresa frigorífica, que lo reconocieron como suyo.
CHATARRA
Un vecino de Xinzo, con iniciales, A F.R., de 44 años, denunció la sustracción de más de 4.000 kilos de chatarra que tenía amontonados en el exterior de su nave en el parque empresarial de la villa. Los ladrones se apoderaron del material tras forzar una verja y cargarla en un camión.
