CIUDAD-CENTRO

Los vecinos esperan obras en la Alameda do Cruceiro

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photo_camera Panorámica de la calle Juan XXIII, con coches y comercios.

El Concello destinó 700.000 euros para adecentar el espacio, pero no comenzará hasta final de año

La llamada zona centro engloba un buen número de calles, el meollo de la ciudad de Ourense, desde parte de la avenida de Buenos Aires a la plaza de las Mercedes, pasando por Celso Emilio Ferreiro, Saenz Díez, Progreso, Concejo o Juan XXIII, éstas últimas las más céntricas de todas.

A finales de año o principios de 2018 empezarán las obras en la Alameda del Cruceiro, para las que están destinados 700.000 euros. Ignacio Martín Amaro, presidente de la Asociación de vecinos Centro, adelanta que "se va a mejorar el parque infantil para que quede una zona verde en condiciones, el sitio de juego de los niños está abandonado, lo verde no es verde. Hay que hacer una reforma total".

Hay otro foco en el que Martín Amaro pone el dedo. "Tenemos el problema de la conflictividad que suponen algunos pubs que todos conocemos, con infinidad de denuncias" Y otro más. "Tampoco estamos conformes con la excesiva velocidad con la que suben algunos coches por Celso Emilio Ferreiro y bajan otros por la Avenida de la Habana", remarca.

Unos metros más arriba de la citada Avenida de la Habana está el parque de San Lázaro. Ignacio Martín Amaro considera que es necesario un borrón y cuenta nueva. "Sí, porque el parque está lleno de hojarasca y el pavimento donde juegan los niños demasiado recio. Es necesario cuidarlo porque es lo primero que ve un turista cuando sale del hotel, el parque de San Lázaro, la calle Paseo, la Alameda... Es el espejo con el que se quedan y un termómetro excelente para conseguir que repitan visita", detalla.

Una de las obras que más se hizo esperar fue la del tramo de la Avenida de la Habana más cercano a los antiguos juzgados y posteriormente Concejo. Recuerda ahora Martín Amaro como "nos costó Dios y ayuda que las arreglaran".

También hay pros. "Ésta es muy buena zona, para vivir o para tener un negocio. O simplemente para pasear. Es una zona muy tranquila, muy segura", finaliza.

Mabel Fernández lleva tres años como empleada en "El Lingote", en Progreso, compra y empeño de oro y joyas. "No sé si es que ahora la situación económica anda más boyante pero lo cierto es que cuando empezamos había bastante gente que venía con la intención de vender por una clara necesidad económica. Ahora sí notamos que esa necesidad ya no es tanta". 

La calle Juan XXIII, centro neurálgico de los negocios

Jesús de Dios y su hija Belén llevan el mando en "Arte Floral El Jardín", en la calle Juan XXIII. "Estamos aquí desde hace 17 años, este local estaba vacío, en la zona no había negocios de flores y nos lanzamos. Nos gusta porque es una zona muy transitada, aquí está el meollo de todo. Es una zona de Ourense muy estable, con gente que se nota tiene un buen poder adquisitivo. No nos podemos quejar, poco a poco nos hemos ido haciendo un hueco. ¿Si es un buen negocio? Lo es, gracias a Dios vendemos mucho", aseguran. 

Está la zona centro tomada por comercios y negocios de todo tipo, amén de un tráfico que nunca se detiene. Juan XXIII es una de las calles de Ourense con más oficinas bancarias, cerca de una decena en apenas doscientos metros, a la vez que es sumamente sencillo encontrar bufetes de abogados o gestorías. "No tiene nada que ver poner un negocio aquí con cualquier otro sitio, esto no sería lo mismo en cualquier otro barrio, aquí hay gente a todas las horas del día", remarca una de las administrativas de una mutua sanitaria. 

Los comerciantes de la zona aguantan los negocios a la espera de tiempos mejores

En Progreso están las galerías Proyflem, y en ellas "Sindián", 40 años abierta. Sara Nóvoa confiesa que "aquí hemos pasado por todo tipo de épocas, muy buenas y menos buenas. ¿Las de ahora? De las menos buenas. Vamos aguantando para vivir malamente. Lo que más me gusta es la gente".

En 1976 abrió "Calzados Seoane". Soledad es la segunda generación del negocio. "Nos gusta porque está en un lugar céntrico pero es verdad que hubo épocas con mucha mayor clientela. Ahora, con las redes sociales hemos ganado bastante, algunos vienen incluso con el teléfono en la mano".

Un bar siempre es un buen termómetro. El "Café Grey", en Concejo, lo llevan Antonio y Manuel Rodríguez. "La ubicación es bastante buena. ¿Clientela fija? De todo hay, es una buena clientela, que es lo realmente importante. Al menos da para ir tirando". 

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