El PSOE probó ayer la sensación de gobernar en minoría. Fue durante el pleno extraordinario destinado a aprobar definitivamente las ordenanzas fiscales para 2013 cuando, contra su criterio, las dos alegaciones que presentaba el PP -y otra de la asociación de comerciantes de la Praza de Abastos que reclamaba aprobar como tarifas las acordadas en asamblea por el colectivo- lograron prosperar al votar a favor los 11 concejales populares y los tres del BNG. DO se abstuvo.
Las tasas e impuestos municipales subirán en 2013 un 2,4%, ajustándose así al incremento del IPC. Sin embargo, las alegaciones aprobadas por la oposición significarán que ni el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica ni el de construcción, instalaciones y obras experimenten esa subida. El PP así lo reclamaba para 'garantir o poder adquisitivo' de los ciudadanos, mientras que el gobierno se oponía porque 'o mantemento dos servizos municipais require, na medida do posible, o reequilibrio dos ingresos', según el concejal de Economía, José Ángel Vázquez Barquero.
Ante este argumento, la concejala del PP Beatriz Tejada criticó el 'afán recaudatorio' del grupo de gobierno para 'cubrir el despilfarro en gasto corriente', por lo que acusó al gobierno municipal de hacer un 'negocio redondo'. Una alusión que Barquero le invitó a rectificar 'porque no estamos haciendo ningún negocio'. Mientras, el alcalde, Agustín Fernández, reprochó a los populares que 'agora o que lles preocupa é o incremento do IPC que supón nos dous impostos 136.000 euros cando a subida do IVA que vostedes (el PP) aprobaron vai supor por si soa 1,5 millóns de euros no incremento dos servizos'.
A pesar de que el BNG votó a favor de las alegaciones del PP por que los impuestos a los que se refieren 'non orixinan un gasto que haxa que compensar', la nacionalista Susana García también acusó a los populares de 'recurtar nos servizos básicos pero quen compre un coche ou solicite unha licencia de obra verase recompensado '.
Los nacionalistas retiraron una de sus alegaciones, encaminada a que la subvención de la tarjeta milenio del autobús a determinados colectivos se realice teniendo en cuenta la renta del beneficiario para poder incluir a los desempleados. Los nacionalistas retiraron esta propuesta por el 'colapso' que supondría ponerla en marcha antes de final de año, pero el gobierno local se comprometió a estudiarla en 2013. La retirada de esta alegación provocó que el popular Rosendo Fernández se preguntase 'que pacto oculto, e a cambio de que, existe entre o BNG e o PSOE'.
Ante este argumento, la concejala del PP Beatriz Tejada criticó el 'afán recaudatorio' del grupo de gobierno para 'cubrir el despilfarro en gasto corriente', por lo que acusó al gobierno municipal de hacer un 'negocio redondo'. Una alusión que Barquero le invitó a rectificar 'porque no estamos haciendo ningún negocio'. Mientras, el alcalde, Agustín Fernández, reprochó a los populares que 'agora o que lles preocupa é o incremento do IPC que supón nos dous impostos 136.000 euros cando a subida do IVA que vostedes (el PP) aprobaron vai supor por si soa 1,5 millóns de euros no incremento dos servizos'.
A pesar de que el BNG votó a favor de las alegaciones del PP por que los impuestos a los que se refieren 'non orixinan un gasto que haxa que compensar', la nacionalista Susana García también acusó a los populares de 'recurtar nos servizos básicos pero quen compre un coche ou solicite unha licencia de obra verase recompensado '.
Los nacionalistas retiraron una de sus alegaciones, encaminada a que la subvención de la tarjeta milenio del autobús a determinados colectivos se realice teniendo en cuenta la renta del beneficiario para poder incluir a los desempleados. Los nacionalistas retiraron esta propuesta por el 'colapso' que supondría ponerla en marcha antes de final de año, pero el gobierno local se comprometió a estudiarla en 2013. La retirada de esta alegación provocó que el popular Rosendo Fernández se preguntase 'que pacto oculto, e a cambio de que, existe entre o BNG e o PSOE'.
