El proceso de maduración de las uvas se ralentizó en Ourense y por ello se espera que las fechas de la vendimia se retrasen entre una y dos semanas en las cuatro denominaciones de origen existentes en la provincia. Una de las causas de esta situación está en las precipitaciones que se registraron en el mes de mayo, coincidiendo con la época de floración y que supusieron un punto de inflexión en el ciclo vital de las vides, 'se ben non vai ter repercusión na calidade da uva, que polo momento se mantén sen infeccións', señala Pablo Vidal, director técnico del Consello Regulador de O Ribeiro.
Pero gracias a la estabilidad meteorológica de los tres últimos meses, con sol y altas temperaturas, la maduración fue mejorando y si bien no alcanzará las cotas de la campaña anterior, la graduación alcohólica no se verá reducida en un gran porcentaje, según los expertos. Además, la aparición espóradica de tormentas de granizo sólo tuvo incidencia en las zonas de montaña y no en los valles del Avia, Arenteiro, Miño, Sil y Támega, los cauces fluviales que cruzan las cuatro comarcas vitivinícolasy en cuyas vertientes se asientan los viñedos.
Las expectativas para la vendimia de 2012 son buenas en cuanto a calidad pero con una pequeña merma en la cantidad de uva, motivada precisamente por las lluvias primaverales. En las cuatro denominaciones de origen, los técnicos confían en una óptima maduración del fruto a partir de mediados del próximo mes de septiembre y entre una semana y 10 días más respecto del año pasado. Ello quiere decir que el inicio de la vendimia deberá situarse en estos parámetros temporales, aunque en el caso de Monterrei la recogida de uva se aplace a los primeros días de septiembre.
Las expectativas para la vendimia de 2012 son buenas en cuanto a calidad pero con una pequeña merma en la cantidad de uva, motivada precisamente por las lluvias primaverales. En las cuatro denominaciones de origen, los técnicos confían en una óptima maduración del fruto a partir de mediados del próximo mes de septiembre y entre una semana y 10 días más respecto del año pasado. Ello quiere decir que el inicio de la vendimia deberá situarse en estos parámetros temporales, aunque en el caso de Monterrei la recogida de uva se aplace a los primeros días de septiembre.