El sector del automóvil encara la recta final de año con unas ventas inferiores a las del 2020, condicionadas por el covid en la mayor parte del ejercicio. Aún así, este curso va a cerrar en negativo también en Ourense.
Las cifras de la patronal del sector hablan de un descenso en las matriculaciones del 10,28% entre enero y noviembre ya que en once meses se vendieron 2.661 unidades frente a las 2.966 del mismo periodo del pasado año.
Las operaciones suscritas en noviembre tampoco han sido buenas: 246 este año, frente a las 294 del pasado año, por lo tanto con un descenso del 16,33%.
Las cifras no hacen más que confirmar una clara tendencia al cambio de motorizaciones, con los de energías limpias sumando unidades frente a los motores térmicos, que siguen en caída libre, especialmente el diésel.
El descenso de matriculaciones de vehículos de gasolina fue del 19,20%, mientras que los de gasóleo cayeron un 35,44%. Por el lado contrario, los de motores alternativos han subido un 57,8%. Por cada cien automóviles que se han vendido en Ourense desde enero, el 43% ha sido de gasolina, el 24,1% diésel y el 32,8 restante, híbridos o eléctricos.
La patronal de fabricantes Anfac explicó, a la luz de estos datos, que “aunque las causas por las que las ventas no crecen siguen siendo las mismas que en meses anteriores y la caída de la demanda por la crisis económica derivada de la pandemia, es necesario medidas urgentes para paliar las consecuencias”. Faconauto, la asociación de concesionarios, cree que “los datos muestran que se frenaron las caídas tan pronunciadas de los últimos meses pero la tendencia sigue siendo a la baja y más cuando las comparamos con noviembre del año pasado, que fue un mal mes”.
