Los parajes del río Arnoia, el Muíño do Briñal o la casa rural de Vilaboa son algunos de los escenarios que llevarán a Allariz a la gran pantalla. José Manuel Solla, Gonzalo Palmeiro y Alfonso Míguez, guionista, director y actor de 'Ventanas en el cuerpo' respectivamente, presentaron ayer en el salón de plenos el largometraje de ficción con el que pretenden rendir homenaje a la figura del médico rural, que durante décadas desarrolló una destacada labor en la sanidad española.
El proyecto audiovisual, desarrollado por la productora alaricana Tamagaz Films y respaldada por la Organización Médica Colegial y el Concello de Allariz, nació como un documental, 'pero a raíz das entrevistas á colegas maiores de 80 anos, vimos que os seus discursos eran superponibles, que daba igual onde exerceran a súa profesión, porque o seu carácter humanista e vocacional eran o mesmo', relata Solla, guionista y médico en Allariz desde 1983.
'Ventanas en el Cuerpo' fue rodada en Allariz y Toledo con muy poco presupuesto, en un tiempo récord (22 días) y con 40 actores, de los que solo cinco son profesionales, entre ellos María José Cantudo. 'Ha sido todo un riesgo', apunta su director, Gonzalo Palmeiro, que ha pretendido reflejar dos formas diferentes de ejercer la medicina. La de los médicos de los años 40 y 50, en los que, con pocos medios, el profesional era capaz de enfrentarse a todo y la actual, más tecnificada. Solla y Palmeiro, que ya están trabajando en un segundo film que compara los médicos internos residentes (MIR) con la estación espacial rusa de su mismo nombre, animaron a los vecinos a asistir a las proyecciones del viernes y sábado a las 22,00 horas en la Casa da Cultura. El largometraje se distribuirá por diferentes colegios médicos y se presentará a varios festivales, incluido el de Ourense.
'Ventanas en el Cuerpo' fue rodada en Allariz y Toledo con muy poco presupuesto, en un tiempo récord (22 días) y con 40 actores, de los que solo cinco son profesionales, entre ellos María José Cantudo. 'Ha sido todo un riesgo', apunta su director, Gonzalo Palmeiro, que ha pretendido reflejar dos formas diferentes de ejercer la medicina. La de los médicos de los años 40 y 50, en los que, con pocos medios, el profesional era capaz de enfrentarse a todo y la actual, más tecnificada. Solla y Palmeiro, que ya están trabajando en un segundo film que compara los médicos internos residentes (MIR) con la estación espacial rusa de su mismo nombre, animaron a los vecinos a asistir a las proyecciones del viernes y sábado a las 22,00 horas en la Casa da Cultura. El largometraje se distribuirá por diferentes colegios médicos y se presentará a varios festivales, incluido el de Ourense.
