La vergüenza y su patente de corso

S i a un buen alcalde se le encuentra en las grandes crisis, con los malos regidores sucede todo lo contrario. Quien quiera hallar la verdadera altura a Gonzalo Pérez Jácome le bastará evaluar su comportamiento en sus decisiones del día a día: medir su relación con los agentes sociales, el apoyo a las actividades públicas formativas o el interés que demuestre en facilitar actividades socioculturales como el concierto gratuito de The Vargas Blues Band organizado por La Región y copatrocinado por el Xacobeo. Sin duda, este evento es una magnífica oportunidad: tanto para los ourensanos que se acerquen mañana a Expourense (21,30 horas) como para que todos los vecinos de la ciudad comprueben hasta qué punto Jácome confunde en su gestión el interés público con sus tristes obsesiones privadas. Conociendo sus inclinaciones hacia este periódico y después de desactivar la oferta cultural de la ciudad, en realidad hasta es complicado determinar si sorprende este boicot del regidor, hermanado al que sufren tantos promotores desde junio del 2019: Jácome ha convertido el área de Cultura en un muro contra el que rebotan decenas de propuestas que acaban en otras ciudades y villas. Pero en esta ocasión quizás sí le hubiese sido recomendable buscar una excusa más imaginativa antes de airear sus razones para descartar esta cita: el comunicado de Alcaldía es, cuanto menos, chocante. La cultura y su fijación por La Región logran que el guerrero contra la burocracia se intente esconder en ella para este triste boicot Aquí tenemos al comandante de la guerra contra la burocracia escondiéndose bajo peticiones administrativas inasumibles que curiosamente no exigen otros ayuntamientos o instituciones para el mismo evento. Al timonel intrépido que baja los bolardos sin esperar a los informes técnicos buscando al “city manager” para ver cómo convierten su revancha en un regate apoyado en una subordinada de la Lei 39/2105. Al que clamaba contra la maquinaria pública -¡ojalá un Concello organizado como una empresa!- desmarcándose con plazos alejados de la realidad del sector. Por lo visto, el poder de la cultura y la influencia de este periódico han conseguido el milagro de convertir al osado chófer que aparca donde le apetece en un estudioso de la legislación autonómica y estatal. Es una pena que haya hecho este esfuerzo para torpedear -sin éxito- un concierto inventándose barreras y no para cumplir las normas con la financiación de su partido o en mantener un cierto decoro a la hora de gestionar a su equipo de asesores. Viendo el lado positivo, quizás este repentino acercamiento a las leyes le sirva a Jácome para empatizar con los funcionarios o, quién sabe, inscribirse en una academia atendiendo a la oferta pública y a su incierto futuro político a partir de 2023. En todo caso debe una explicación a los ourensanos por privarlos de un concierto gratuito en el Posío y, en particular, a esos trabajadores del sector musical que él tanto presume conocer y que tras 15 meses de penurias tienen aquí un curro. EL PP PAGA LA VERBENA NO ES NUEVO QUE EL CONCELLO ES UNA VERBENA Y QUE EL PP ESTÁ EN LA COMISIÓN DE FIESTAS. PERO ESTA RELACIÓN TIENE UN NUEVO EFECTO PERVERSO: AL DESBARATAR LOS POPULARES CUALQUIER ALTERNATIVA A JÁCOME, LO EMPODERAN. Y SI YA ERA UN GOLPETAZO A LA DEMOCRACIA TENER A UN ALCALDE GOBERNANDO EN MINORÍA CON 3 EDILES FRENTE A UNA OPOSICIÓN DE 24, CÓMO DIGERIRLO AHORA CREYÉNDOSE EN MAYORÍA, EXIGIENDO CONDICIONES A SUS ANTIGUOS SOCIOS Y PERFECCIONANDO SU INSTRUMENTALIZACIÓN DEL CONCELLO.