Emotivo reencuentro de los veteranos gallegos el que se produjo ayer en la base del Ejército de Tierra, en Figueirido, con motivo del Día del Regimiento. Los antiguos camaradas renovaron su fidelidad a la bandera.
Los veteranos del Regimiento de Infantería Zamora 8, largos años de guarnición en Ourense, los del Murcia 42 y de la Agrupación Mixta de Encuadramiento de Vigo; los del Isabel la Católica 29 de Santiago y A Coruña y el resto de los veteranos de reemplazo, voluntarios y milicia universitaria de Galicia de 1968, renovaron ayer en la base General Morillo del Ejército de Tierra, en Figueirido (Pontevedra) su compromiso de fidelidad a la bandera. En el emotivo encuentro, promovido por el profesor ourensano Fernando Ramos con motivo del Día del Regimiento, el comandante de la Brilat, general Prieto, se felicitó porque 40 años después un grupo de ciudadanos conserven el amor a España y al Ejército en el que sirvieron.
El acto estuvo marcado por un misa y una gran parada militar en la que se rememoraron las gestas del Isabel la Católica 29 y se impuso a la bandera del Regimiento una corbata como reconocimiento a sus servicios en Agfanistán. El momento más emotivo se dio cuando los veteranos renovaron su compromiso de fidelidad a la bandera. En el acto de homenaje a los caídos colocó la corona de flores el veterano vigués Ramón Barros, acompañado por una soldado y un soldado, ataviados, respectivamente, con el uniforme de servicio y el del siglo XVIII. Mientras sonaba el toque de oración se fueron leyendo los nombres de los miembros de esta unidad fallecidos en misiones internacionales al servicio de la paz. El acto concluyó con una parada y desfile del batallón Zamora y de la unidad de servicios.
El acto estuvo marcado por un misa y una gran parada militar en la que se rememoraron las gestas del Isabel la Católica 29 y se impuso a la bandera del Regimiento una corbata como reconocimiento a sus servicios en Agfanistán. El momento más emotivo se dio cuando los veteranos renovaron su compromiso de fidelidad a la bandera. En el acto de homenaje a los caídos colocó la corona de flores el veterano vigués Ramón Barros, acompañado por una soldado y un soldado, ataviados, respectivamente, con el uniforme de servicio y el del siglo XVIII. Mientras sonaba el toque de oración se fueron leyendo los nombres de los miembros de esta unidad fallecidos en misiones internacionales al servicio de la paz. El acto concluyó con una parada y desfile del batallón Zamora y de la unidad de servicios.
