La pandemia del coronavirus ha obligado a cambiar muchas costumbres, especialmente las relacionadas con la movilidad, dado que los diferentes gobiernos han ido aplicando periódicamente restricciones para reducir al mínimo imprescindible viajes y desplazamientos. Si en el primer estado de alarma, en primavera, el confinamiento desplomó los índices de movilidad, las medidas aplicadas este otoño por la Xunta cerrando perimetralmente las ciudades gallegas tuvieron también un claro efecto en Ourense, que desde el viernes 4 de diciembre disfruta ya de libertad total en este campo, lo que se notó en las calles y carreteras del municipio, que durante el fin de semana del Puente de la Constitución vio como los índices de movilidad crecieron por encima del 20% respecto a siete días atrás.
Así lo revela el estudio que tiene en marcha desde hace meses el Ministerio de Transportes a partir de los datos recabados por el posicionamiento de los teléfonos móviles, concluyendo que en Ourense hubo un mayor trasiego desde que la Xunta decretase el fin de las restricciones tras casi dos meses con ellas en vigor. Esa libertad se notó, por ejemplo, en que si el último domingo sin poder salir de Ourense fueron más de 36.000 personas las que no realizaron ni un solo desplazamiento, siete días más tarde esa cifra cayó casi un 14%, situándose en poco más de 31.000.
El incremento de viajes el pasado domingo fue especialmente intenso en lo concerniente a las llegadas desde otros municipios, al aumentar respecto al fin de semana anterior en más de un 27%, mientras que las salidas desde la ciudad subieron un 21%.
Aunque la mayor diferencia en el volumen de viajes sucedió el fin de semana, que coincidió además con el puente, también el primer día laborable sin medidas especiales tuvo repercusión en los hábitos de los ourensanos, al crecer el número de viajes un 7,6%.
Asimismo, al igual que sucede el fin de semana, también fue mayor el aumento de la movilidad para acceder al casco urbano, con un 9,17% más de actividad en las calles, quedándose la subida de los desplazamientos a otros municipios en un 8,76% más.
El tráfico, por debajo de la época precovid
Aunque poco a poco se va caminando hacia una relativa normalidad, la pandemia sigue haciendo estragos en el día a día y la situación en materia de movilidad refleja que los niveles que se alcanzaban en la época precovid están todavía muy por encima de los actuales pese al levantamiento de las restricciones.
Para analizar esto, el Ministerio de Transportes toma como referencia la semana del 14 al 20 de febrero de este año, concluyendo que la movilidad en Ourense estaba el pasado fin de semana un 46% por debajo de lo que era habitual cuando todavía no se convivía con la pandemia.
Mientras, también en días laborables se nota el cambio de hábitos. Pese al incremento de viajes anotado al decretar la Xunta el fin del cierre perimetral de la ciudad y Barbadás, Ourense está todavía al 70% de lo que se registraba en febrero. La normalidad plena se atisba todavía muy lejana.
La movilidad, en cifras
Casi dos meses ha estado Ourense con el cierre perimetral activado, lo que suponía que salvo motivos justificados, los ourensanos solo podían moverse en el municipio y Barbadás.
20%
El primer fin de semana tras recuperar la libre movilidad los viajes crecieron por encima del 20%.
27%
Especialmente significativo fue la subida de las entradas desde otros concellos, por encima del 27%.
31.000
Ourensanos que no realizaron ningún desplazamiento el pasado fin de semana, una cifra un 14% por debajo de la anotada siete días atrás.
70%
La movilidad está todavía a un 70% de una semana habitual de la época precovid.
