La falta de recursos obliga al Concello a encargar reparaciones puntuales, que no repercuten en la calidad del servicio

Las viejas alcantarillas provocan continuas averías en Carballiño

La antigüedad de la red de abastecimiento y saneamiento existente en el casco urbano de Carballiño se hace evidente en un número importante de calles, plazas y accesos, debido a las averías que continuamente se producen y perjudican a vecinos y empresarios. Éstos reclaman desde hace años una reposición integral de las canalizaciones, que en algunos casos se remontan a finales de la década de los 70 del pasado siglo, pero la escasez de recursos económicos del Concello carballiñés impide, por el momento, la ejecución de este tipo de proyectos, debido a su elevado coste.
Un ejemplo de ello es la solicitud formulada a la Xunta por las autoridades municipales para el acondicionamiento de la calle Ourense, acceso principal a la villa de la antigua carretera a Pontevedra (N-541), con graves problemas de anegamientos y con un firme asfáltico muy deteriorado. Además de la mejora de la vía para el tráfico rodado, construcción de aceras e instalación de nuevo alumbrado, la reposición de las canalizaciones de agua y alcantarillado suponen una inversión de dos millones de euros.

Una actuación similar está pendiente también en la salida desde la nueva N-541 hacia la carretera a O Irixo y Lalín, un tramo de un kilómetro lleno de baches, sin aceras y sin iluminación, que es muy transitado en verano para dirigirse a las piscinas municipales o a la fuente termal de Arcos. Ya en el centro de la villa, los comerciantes y hosteleros de la calle Curros Enríquez han contado hasta un total de 70 roturas de las tuberías del abastecimiento en los últimos 10 años, sobre todo en las épocas de mayor afluencia de visitantes.

Las reparaciones que realizan los operarios de la empresa Aquagest son puntuales y no repercuten en la calidad del servicio, ya que las averías vuelven a repetirse.

Precisamente es en verano cuando los malos olores que desprenden los sumideros del alcantarillado molestan a los clientes de las terrazas de los bares y de los 25 locales comerciales de la calle Perfectino Viéitez. Y es que las obras de conversión en peatonal de esta céntrica arteria que comunica con la Plaza Mayor y la rehabilitación de la colindante Praza da Mina no incluyeron la sustitución de las viejas tuberías, hace 12 años.


CORRECCIÓN

El concejal de Medio Ambiente, Bernardo García, reconoce que 'nestes intres non dispomos de cartos para levar a cabo un proxecto integral, só podemos limpar as canalizacións con auga á presión'. Un departamento municipal que también ha advertido fallos en la ejecución del proyecto de saneamiento del río Carrás, que supuso nueve millones de euros de inversión por parte de la Consellería de Medio Ambiente y tres años de trabajo. Los gastos que se derivan de la corrección de los vertidos al cauce asciende a unos 180.000 euros, y el Concello carballiñés deberá pedir una ayuda económica a la Xunta para afrontarlos. Mientras, los núcleos del rural del municipio fueron objeto de una instalación de saneamiento, dando cobertura a un 90% de la población.

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