Los viajeros que confiaron sus vacaciones de Semana Santa al ferrocarril se llevaron un sinsabor este Miércoles Santo por los efectos de la borrasca Nelson. Los convoyes operados por Renfe registraron numerosos retrasos.
Algunos de ellos, como varios Alvia procedente de Madrid, llegaron a acumular una demora de dos o casi tres horas a su llegada a la estación de Ourense. En el sentido inverso, los trenes también pararon en destino más tarde de lo debido, con casi hora y media en dos de los convoyes.
Fuentes de la operadora ferroviaria confirmaron que la meteorología fue la raíz de esta ristra de correcciones en rojo en los paneles informativos. “Tenemos incidencias puntuales en la zona norte”, aclararon desde Renfe. La fuerza del viento obligó a los convoyes a circular a “menos velocidad”, por lo que “se están produciendo retrasos”, corroboraban.
Todo esto, en una operación salida en la que buena parte de los turistas recurren al transporte público para viajar a sus destinos. La mayor afluencia de pasajeros se espera el fin de semana. El sábado y el Domingo de Resurrección, algunas de las frecuencias que comunican la ciudad con Madrid están al completo, aunque continúan existiendo opciones para hacerse con un billete.
Un centenar de trenes durante el puente
Según cifraron ayer fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, un total de 110 trenes de pasajeros saldrán y entrarán de la estación de Ourense, de los que la práctica totalidad (sobre un centenar) se corresponden con frecuencias de alta velocidad, tanto servicios AVE como Alvia.
En total, Adif calcula que circularán por toda su red unos 6.300 trenes de media y larga distancia de las tres operadoras ferroviarias a lo largo de la Semana Santa. De estas tres compañías, de momento, solo Renfe da servicio a los pasajeros gallegos.