La situación de sequía en la provincia sigue obligando a los municipios a implementar diversas medidas de control de los recursos hídricos. En Vilar de Barrio, hoy volará un dron para vigilar el uso del agua en las piscinas privadas y huertos, para evitar el despilfarro. “A empresa que contratamos lanzará o dron polos núcleos onde temos maiores dificultades: Vilar de Barrio, Bóveda, Gomareites, Fontela, San Miguel, Arnuide e Porto”, explica Manuel Conde, alcalde del concello.
En el municipio ya ha habido cortes puntuales en San Miguel, Padreda, Bóveda y Gomareites, aunque no se producen todos los días. “Péchanse os depósitos para que lles dea tempo a recuperar certo nivel de auga, para logo poder abrir”, detalla Conde, que pide colaboración a la Xunta de Galicia para terminar las obras de intercomunicación de los núcleos. “Augas de Galicia se comprometeu a axudar”, recalca.
En Padrenda también fue necesario iniciar restricciones, que afectan desde la pasada semana a los núcleos de San Roque, A Notaria, Frieira y Pontebarasas, principalmente. El suministro se cierra entre las 23,30 y las 8,00 horas, y afecta a unos 800 contadores. “Los manantiales están secos y la gente está derrochando, no es consciente de lo que están haciendo”, resume el alcalde, Manuel Pérez.
El Concello de Cortegada, por su parte, inició este lunes cortes de 23,00 a 7,00 horas, con el objetivo de hacer acopio de agua con vistas a la celebración de la Festa da Artesanía e do Porco Celta, según aseguró el regidor, Avelino de Francisco. Los cortes se extenderán hasta mañana por la mañana.
En Castrelo de Miño, el Concello realiza cortes puntuales en las conexiones de los depósitos, para que puedan recuperar el nivel, además de utilizar cisternas de agua. “Estamos baixo mínimos polo aumento de poboación, malos consumos, perdas na rede…”, reconoce el alcalde, Avelino Pazos.
LOS CONCELLOS INSISTEN EN LA CONCIENCIACIÓN
La falta de agua empezó a hacerse evidente en la provincia ya durante el mes de mayo. Desde entonces, la gran mayoría de los concellos ourensanos han ido publicando paulatinamente bandos municipales para concienciar a la población de la necesidad de utilizar de forma racional los escasos recursos hídricos disponibles. Las recomendaciones incluyen no utilizar agua del suministro municipal para llenar piscinas, regar la huerta o limpiar vehículos, patios o fachadas.
