Vilariño de Conso terminaba el curso pasado (2010/2011) con tan sólo 14 alumnos en su Centro de Educación Infantil y Primaria, lo que, según el ratio aplicado por la Xunta, dejaría reducida la plantilla del centro educativo a tan sólo un profesor.
Con el fin de luchar contra este problema, la Asociación de Padres de Alumnos (APA) puso en marcha una campaña con el fin de aumentar población. Iniciativas como la de ofrecer alquileres baratos captaron familias fuera del municipio, aumentando a 30 el alumnado.
Con este nuevo ratio, la Consellería de Educación no tuvo más remedio que mejorar la dotación del centro.
La colaboración del Concello con la comunidad escolar de Vilamartín no logró atraer familias, a pesar de los alquileres baratos. Lo comentó la presidenta del ANPA, Mónica Fernández Corzo. Añadió que el centro logró salvar sus tres aulas gracias al esfuerzo del profesorado.
Con este nuevo ratio, la Consellería de Educación no tuvo más remedio que mejorar la dotación del centro.
La colaboración del Concello con la comunidad escolar de Vilamartín no logró atraer familias, a pesar de los alquileres baratos. Lo comentó la presidenta del ANPA, Mónica Fernández Corzo. Añadió que el centro logró salvar sus tres aulas gracias al esfuerzo del profesorado.
