Las villas ourensanas avanzan en dotar a los escolares de rutas seguras

Favorecer la autonomía personal y el ejercicio físico, así como reducir los desplazamientos en coche -y la consiguiente contaminación acústica y ambiental- son algunos de los objetivos que persiguen la creación de los caminos escolares. Una propuesta para que los escolares puedan ir, andando o en bicicleta, hasta los centros educativos con seguridad que avanza en la provincia. Tras las primeras iniciativas llevadas a cabo antes de la pandemia en localidades como Xinzo de Limia, O Barco de Valdeorras o Barbadás, tras las vacaciones estivales se pondrá en marcha la de Allariz. Cinco recorridos seguros que llevarán a los escolares de la villa hasta el centro educativo de la Estrada de Xunqueira. Tras las obras efectuadas en 2022 en la zona del Campo da Barreira, una iniciativa del Concello subvencionada por la Diputación con fondos europeos Next Generation, la alcaldesa nacionalista Cristina Cid confirmaba la inminente finalización de la segunda fase de los trabajos en el barrio de O Couto. Una actuación de mejora viaria y humanización sin la cual resultaba imposible poner en marcha las rutas por la inseguridad que representaba la curva que delimita A Barreira y la Estrada de Xunqueira. “Xa estamos coa última fase, que afecta á zona máis delicada para solventar, que era o paso da curva”, reconocía Cid Fernández, sobre una intervención que humaniza la zona del barrio de O Couto para proponer un desvío alternativo seguro a los escolares atravesando la plaza. Vehículos en las inmediaciones de un colegio de Celanova Santa Clara Los trabajos incluyen, además de la elevación de la plataforma viaria hasta la zona del convento de Santa Clara, nuevas zonas ajardinadas y mobiliario urbano. Unas obras que se prevé que finalicen la próxima semana y, a partir de ahí, operarios municipales iniciarán la instalación de la señalización de los diferentes itinerarios hasta el Padre Feijoo. “Probablemente deixaremos unha parte sen sinalizar, a máis próxima ao colexio para, no mes de setembro, levar a cabo algunha actividade cos cativos”, comentó Cid. Otra de las villas donde está encima de la mesa la implantación de un itinerario de caminos escolares es Celanova. La dirección del colegio Sagrado Corazón, ubicado en una estrecha calle de doble sentido del casco histórico, lleva desde hace varios años trabajando en un diseño que fomente los desplazamientos a pie o en bicicleta de su alumnado. Una propuesta cuyo borrador contempla tres rutas que atraviesan el casco urbano hasta llegar al Areal y que iría en la línea del gobierno municipal que, hace dos años, implantó la peatonalización de una parte del casco histórico para dar prioridad a las personas frente a los vehículos. Coincidiendo con la jornada de educación vial celebrada a final de curso, la dirección del centro reiteró su deseo de avanzar en un proyecto para dar autonomía a los menores que, además del consenso con las administraciones, requerirá de la colaboración de las familias y la dotación de infraestructuras.