Varias calles de la ciudad ya están dotadas de cámaras de vigilancia para controlar el tráfico rodado, evitar actos vandálicos y para proteger edificios públicos.
Pero esta iniciativa podría ampliarse a los cascos urbanos de villas como Verín, O Barco, Carballiño o Xinzo. Al menos, así lo solicitó ayer un representante de la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp), Avelino de Francisco, durante la reunión de la Comisión Mixta de Seguridad Privada, que tuvo lugar en la Subdelegación del Gobierno. "Las cámaras de vigilancia evitarían algunos robos porque permitirían identificar a los ladrones, pero, además, evitarían otro problema gordo que están teniendo los concellos, los destrozos, daños contra el mobiliario público o propiedades privadas", aseguró Avelino de Francisco.
La instalación de cámaras de vigilancia en la vía pública tiene muchos detractores, al considerar que atenta contra la intimidad de las personas. Avelino de Francisco es consciente de la polémica, "pero debemos plantearnos que es lo que queremos, si seguridad o protección de la identidad", recalcó.
Los grandes polígonos industriales como el de San Cibrao y Barreiros ya disponen también de este mecanismo de seguridad. Avelino de Francisco solicitó ayer ampliar la iniciativa al resto de espacios industriales para evitar robos. Eso sí, los centros de control o vídeo vigilancia deben estar controlados obligatoriamente, como exige la legislación, por personal autorizado.
En la reunión de la Comisión Mixta de Seguridad Privada, que estuvo presidida por el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, se acordó que todas las empresas que almacenen o transporten explosivos tienen que contratar vigilantes de seguridad para encargarse de su custodia.
La citada comisión la integran fuerzas de seguridad, empresas de seguridad e industrias que están obligadas a instalar sistemas de seguridad en sus naves. Ayer, los integrantes acordaron mantener una estrecha colaboración para evitar robos y daños en sus propiedades. Las fuerzas de seguridad, además, prestarán asesoramiento a los industriales para instalar nuevos sistemas (alarmas, cámaras de vigilancia y sensores magnéticos) y les dará a conocer los avances técnicos que aparezcan en el mercado .
La instalación de cámaras de vigilancia en la vía pública tiene muchos detractores, al considerar que atenta contra la intimidad de las personas. Avelino de Francisco es consciente de la polémica, "pero debemos plantearnos que es lo que queremos, si seguridad o protección de la identidad", recalcó.
Los grandes polígonos industriales como el de San Cibrao y Barreiros ya disponen también de este mecanismo de seguridad. Avelino de Francisco solicitó ayer ampliar la iniciativa al resto de espacios industriales para evitar robos. Eso sí, los centros de control o vídeo vigilancia deben estar controlados obligatoriamente, como exige la legislación, por personal autorizado.
En la reunión de la Comisión Mixta de Seguridad Privada, que estuvo presidida por el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, se acordó que todas las empresas que almacenen o transporten explosivos tienen que contratar vigilantes de seguridad para encargarse de su custodia.
La citada comisión la integran fuerzas de seguridad, empresas de seguridad e industrias que están obligadas a instalar sistemas de seguridad en sus naves. Ayer, los integrantes acordaron mantener una estrecha colaboración para evitar robos y daños en sus propiedades. Las fuerzas de seguridad, además, prestarán asesoramiento a los industriales para instalar nuevos sistemas (alarmas, cámaras de vigilancia y sensores magnéticos) y les dará a conocer los avances técnicos que aparezcan en el mercado .
