Viticultores de O Ribeiro y Valdeorras temen daños millonarios por el granizo

El granizo cayó con fuerza ayer también en Valdeorras. (Foto: JOSÉ CRUZ)
El granizo, consecuencia de las tormentas que se produjeron en los dos últimos días en puntos de la provincia, dañó seriamente los viñedos de O Ribeiro -el jueves, especialmente en Castrelo de Miño- y Valdeorras, en este caso ayer por la tarde, donde la intensidad de las bolas de hielo afectó enormemente a las parroquias de Córgomo, Arcos y Portela, en Vilamartín, cuya alcaldesa, Jesusa Candal, pintó un panorama 'desolador'.
También el presidente de la cooperativa Jesús Nazareno, Manuel Fernández, de O Barco y técnicos del Consello Regulador evaluaron la tormenta de ayer por la tarde en la comarca, precisando que acabó con las esperanzas de buena cosecha de vino en ese municipio porque el granizo y la fuerte lluvia pusieron la guinda a una producción mermada ya por el mal tiempo del invierno y la primavera. Calculan que entre los dos factores, la cosecha se reducirá drásticamente.

En O Ribeiro, el daño se produjo un día antes y afectó sobre todo al municipoi de Castrelo de Miño, donde algunos vicitultores indicaron que podía haber afectado al 30% de la uva.

El presidente del Consello Regulador, Miguel Angel Viso, cree que los daños pueden haber sido graves en lugares puntuales, pero prefiere aplazar el dictamen, lo mismo que el alcalde de Castrelo de Miño, Xurxo Rodríguez, el municipio con más superficie cultivada del Ribeiro. Allí las parroquias peor paradas fueron las de Vide, Prado y Santo Estevo, y en menor medida, Barral, Astariz y Santa María. 'Agardaremos ata o luns' para efectuar una estimación ajustada y tomar medidas al respecto. Unións Agrarias cifraba ya ayer los daños en 7,5 millones de euros y 5 millones de kilos de uva, pero bodegueros consultados prefieren no hablar de cifras hasta ver cómo evolucionan las viñas.

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