El centro de FP de A Farixa abrió su nido de empresas, al que también pueden ir bachilleres

Un vivero para convertir alumnos en emprendedores

Xesús Vázquez, José Miguel Reza, Mercedes Gallego y Manuel Corredoira, en las nuevas instalaciones. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
El Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) de A Farixa abrió ayer su nuevo vivero de empresa y se convierte en el segundo centro educativo de la provincia, tras el de Portovello, en disponer de este espacio con el que se pretende generar nuevas oportunidades de trabajo para estudiantes de FP -con prioridad-, Bachillerato, enseñanzas artísticas o deportivas que, o bien estén cursando sus estudios postobligatorios o los hayan terminado en los últimos cuatro años.
Estas nuevas instalaciones, con capacidad para dos proyectos empresariales, aunque ampliables a cuatro, cuentan además con una sala de reuniones. El vivero de empresa estará abierto para albergar estas iniciativas emprendedoras durante dos años, a coste cero y tuteladas por un profesor. Al tratarse de estancias independientes del propio edificio del centro educativo, el acceso a éstas es adaptable al horario de trabajo de sus usuarios.

El conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, que participó en el acto inaugural de estas instalaciones, anunció que la Xunta 'está traballando para implantar outro na Carballeira', aunque matizó que este centro no está entre los siete gallegos donde se prevé abrir viveros este curso académico, que terminará con 16 de estos espacios.

El conselleiro visitó, además, el vivero de empresa del CIFP de Portovello, donde se reunió con antiguos usuarios del servicio que ya tienen implantada su empresa fuera de estas instalaciones, así como con los cinco estudiantes que están trabajando actualmente en dos proyectos empresariales. El objetivo de esta visita fue 'tratar de ver cales foron as súas impresións e cales son aqueles aspectos que se poden mellorar'.

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