Así fue el día después de que el Euromillones dejara premio en Ourense. ¿Cómo se vivió en el bar que lo vendió?
A media mañana de ayer, las risas se escuchaban desde fuera del Café San Pedro. Al fondo, una mesa con cuatro jubilados haciéndose bromas con retranca. “Xa veñen a preguntar polo da lotería”, dice uno. “Ai, a lotería!”, le contesta otro. Parece que ya están acostumbrados a este tipo de visitas para averiguar quién podrá invertir en la casa de sus sueños, aunque esta vez no ponen rostro al propietario del boleto premiado con 225.928 euros del Euromillón el pasado viernes.
Alberto Rodríguez, uno de los hijos del dueño del Café San Pedro, dice desconocer quién es el jugador premiado: “No se presentó aquí, a lo mejor ya va directamente al banco con el boleto, ahora nos es como antes”. Pero su hermano, David, afirma que “hai moita xente comprobando o boleto e preguntando, seguramente sexa alguén coñecido”, porque con las obras de la calle afectada por las tormentas de mayo -se levantó el asfalto y se inundaron bajos- no tienen la misma afluencia de clientela. Algunos negocios tuvieron incluso que cerrar. “Pode ser ata un obreiro”, bromea. Aunque sí que coincide con su hermano en que, “a menos que sexa dunha peña, case nunca se acaba sabendo”.
El bar, que está registrado como despacho receptor número 55.110, ya ha repartido premios copiosos, algunos entre gente del barrio. “Una vez le tocó un premio grande a un señor del barrio, pero desde ese no tocaron a gente conocida, que sepamos”, explicó Alberto.
El local ha repartido, con este, más de cinco premios cuantiosos, alguno llegando a superar el millón y medio de euros. Según cuenta el hijo del propietario, “esto va por rachas”, y ahora se encuentran en medio de una: “En enero tuvimos otro premio similar a este”.
En esa ocasión, era una quiniela con un total de quince aciertos, que dejó 268.000 euros. Además, explica que cuando tocan, vienen juntos: “En un año repartimos tres premios seguidos”.
Los hijos del propietario, que adquirió el local hace más de 60 años, se muestran con ilusión por seguir esparciendo la fortuna: “Estamos moi contentos”, asegura David y ríe diciendo: “Ahora a seguir repartindo”.
En los últimos años, el Café San Pedro ha registrado más de diez grandes premios en distintos sorteos, como Lotería, La Quiniela o La Primitiva. El más copioso fue en 2016, un boleto ganador de 1.700.000 euros.
