Las vacaciones agotan sus días y la vuelta al cole comienza a convertirse en tema de conversación recurrente entre las familias. El desembolso que supone el inicio del curso escolar no deja de aumentar cada septiembre, así como el número de familias que se ven obligadas a abrocharse el cinturón durante el verano.
Este curso, los ourensanos se dejarán una media de 250 euros en libros de texto y material escolar (extensible a los 300 en Bachillerato). El dispendio varía según el centro educativo –cada colegio elabora una lista con los productos necesarios para el curso– y de las editoriales. A esto se le suma el coste de los uniformes –polos, camisetas, chándales, faldas, chaquetas...–, que puede rondar los 200 o 300 euros por alumno (una media de 250). "Depende del colegio, nosotros llevamos la mayoría de la ciudad, y digamos que un uniforme completo son sobre 100 euros, pero siempre te llevas dos, como mínimo", explican desde Esfera. El precio de la vestimenta no oscila notablemente de año en año, según aseguran desde la tienda de confección.
Infantil, cada vez más caro
En los últimos años, el precio de los libros de Infantil ha aumentado considerablemente. "Está cambiando a metodoloxía das clases, e agora pídense nalgúns casos unhas carpetas específicas para traballar por proxectos, cada unha son 100 euros", señala una librera de la ciudad. En Primaria aumentan las asignaturas con libro de texto propio: "Materias como Música ou Plástica xa teñen tamén o seu manual". En el caso de ESO o Bachillerato, el precio se mantiene alrededor de los 300 euros.
Banco de libros
En algunos centros educativos existe el banco de libros, una herramienta que permite a las familias ahorrarse gran parte del coste.
Desde la Federación de Asociacións de Nais e Pais de Ourense (FAPA) reclaman más iniciativas de este tipo en los colegios, también para material escolar como mochilas. "Siempre pedimos que no se cambien tanto los manuales, a veces solo hay un par de páginas de diferencia", explica su presidente, José Antonio Álvarez. La entidad reclama que la administración también se implique en el gasto de actividades extraescolares.
