Tras varias semanas, los usuarios del lugar han podido disfrutar de propuestas en grupos reducidos para prevenir riesgos
La recuperación de los talleres de manualidades en la residencia de Melón de la Fundación San Rosendo es un buen indicativo de que la normalidad va poco a poco reinstalándose en los centros de mayores. Tras varias semanas, los usuarios del lugar han podido disfrutar de propuestas en grupos reducidos para prevenir riesgos.
Mientras que en el interior, las mujeres elaboraron unos adornos para el pelo con lana y recordaron el arte de la calceta, en el exterior, sus compañeros pintaban piedras para darles un toque de originalidad a la decoración del jardín. No solo volvieron las costumbres sino que también pudieron disfrutar del buen tiempo.