'Xantar sorprende por su entidad, tamaño y calidad'

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Iñaki Oyarbide, pamplonés de nacimiento, madrileño de adopción y estrechamente ligado a la provincia de Ourense por su amor a los rallies, vivió ayer un día muy especial en el salón de Xantar, ya que su madre, Chelo Apalategui, recibía el prestigioso galardón otorgado por Radio Turismo a una vida dedicada al mundo de la restauración, una labor a la que ha estado ligada toda la familia desde hace años, primero al restaurante Zalacaín de Madrid y después al Príncipe de Viana -actualmente IO-.


¿Cuál es el motivo de esta visita?
Son las casualidades de la vida. No hace mucho me encontraba celebrando el cumpleaños de mi madre con un colega, uno de los que mejor elaboran los asados, Javier Rodríguez, y apareció allí un tal señor Reguera, que me comunicó que tenían la intención de entregar un premio a mi madre en este salón de Xantar, una intención que cogí al vuelo, porque mi madre es una persona que siempre ha estado en las bambalinas, trabajando para que los proyectos de los restaurantes Zalacaín y Príncipe de Viana fueran lo que llegaron a ser.

Dos restaurantes de referencia en la gastronomía española.
Zalacaín fue el primer restaurante con tres estrellas Michelín de España, después lo vendimos. Y Príncipe de Viana también ha sido un referente, pasando ahora a llamarse IO, un proyecto más acorde con los tiempos.

¿Qué le está pareciendo Xantar?
Sorprendente, yo no me esperaba una feria de esta entidad, tamaño y calidad. Sobre todo, me ha sorprendido la gran afluencia de público y el gran porcentaje de gente joven que recorre el salón.

¿Conoce la cocina ourensana?
Sí conozco, y muy bien, la cocina gallega. De Ourense tengo un gratísimo recuerdo de unas anguilas tomadas a orillas del Sil, así como de los embutidos de la zona. El interior de Ourense sí lo conozco, porque vine muchas veces al Rally de Ourense, que es uno de los más bonitos de España.

¿Cómo se aficionó a los rallies?
De niño, viendo en Urbasa, donde mis padres tenían un establecimiento, a Reverter y Colemán con su Alpinche en el Rally de Navarra. Me gustó tanto que en cuanto pude me puse a participar, con el consiguiente enfado familiar. En varias ocasiones me acerqué aquí, al Rally de Ourense, que es todo un referente a nivel nacional.

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