Xoel López: "Tocar es como quitarme plomos de los tobillos"

El músico gallego Xoel López. (MÓNICA FIGUERAS)
photo_camera El músico gallego Xoel López. (MÓNICA FIGUERAS)

El músico Xoel López actúa el domingo en Verín, a las 21,00 horas, la entrada es gratuita

Xoel López actúa el domingo en Verín, en el marco de los “Concertos do Xacobeo”, el ciclo con el que, hasta el mes de noviembre y por toda la geografía gallega, se está celebrando el Año Santo. “Tocar en mi tierra, en Galicia, siempre es un placer”, asevera el músico nacido en A Coruña cuya voz está nada menos que en una campaña que la Xunta ideó para animar a visitar Galicia, “Camina a Galicia”, y que, por su letra, se convirtió en todo un himno en una pandemia que hizo que el Xacobeo se extendiera por dos años, para, así, poder celebrarlo en condiciones.

 “Si estás atrapado en las sombras / Aguarda, aguarda / Del lodo crecen las flores / Más altas, más altas”, dice la letra de “Lodo” de Xoel, un artista al que ni el coronavirus pudo apabullar y que estuvo girando, con mascarillas y restricciones, para presentar su disco editado en 2020, Si mi rayo te alcanzara”. Un disco que sonará en el concierto que ofrece este domingo en el Recinto A Preguiza, de Verín, con acceso libre para todos los públicos. Además de un repertorio de dos décadas de trayectoria, el coruñés traerá como novedad un trabajo realizado junto al también gallego Baiuca, “Paxaro do demo”. Es un guiño a la familia de Xoel, además de una composición que, a nivel musical y según sus propios dichos, “es una fusión de ritmos: la electrónica como estética general, algunos ritmos de Latinoamérica y el folclore y la tradición de Galicia”. 

Resulta que, a principios del siglo XX, en una pequeña aldea de Fonsagrada llamada Pin, en Lugo, dos pequeños vieron por primera vez volar un avión. Para los niños era “un pájaro del demonio que venía a comer en ellos”. Un siglo después, Xoel López recupera esa anécdota familiar con tanto del mundo mágico y tradicional característico de la idiosincrasia cultural y artística de Galicia. Y lo hace junto a Baiuca, quien en su canción “Muíño” ya había sampleado a Florencio “O Cego dos Vilares” López, una de las figuras más célebres del folclore gallego del siglo XX y, justo, además de tío abuelo de Xoel, uno de esos dos pequeños que vieron sobrevolar a aquel “Paxaro do Demo”.

Xoel López, con su banda en directo. (JANITE)
Xoel López, con su banda en directo. (JANITE)

Acabas de estrenar junto con Baiuca “Paxaro do demo”, una canción basada en una vivencia familiar que tiene por protagonista a tu tío abuelo, ¿cómo surgió  la idea y cómo fue la experiencia?

Todo surgió a partir de una propuesta del programa de Radio 3 “Hoy empieza todo”, en lo que llaman La Residencia, y yo nunca podía porque al final te tienes que sacar una semana entera para eso. Y al ser con Baiuca me animé porque hacía mucho que quería juntarme con él, porque es una unión que veía atractiva. Y el resultado fue un poco lo que yo deseaba. Sentí que funcionaba porque hablamos un poco el mismo idioma; aún siendo de diferentes estéticas había muchos elementos en común. Fueron cinco días de trabajo en los estudios Mans en A Coruña, mi ciudad natal, así que a mí me tocó estar en casa, de hecho, dormí literalmente en mi casa de la infancia, donde me crié, muy a gusto. Lo primero que pensé cuando me hicieron la propuesta fue en esta historia de mi abuelo y mi tío abuelo cuando eran niños y vieron pasar a o demo, porque era el elemento en común que teníamos con Baiuca. Él había usado un sampler de mi tío abuelo en uno de sus primeros trabajos y sólo una vez nos habíamos cruzado anteriormente, casualmente en A Coruña, y me había dicho que sabía que era mi tío abuelo. Así que me pareció un buen punto de partida para la canción.

¿Congeniaron porque a ambos les va la experimentación?

Justo lo que tenemos en común Baiuca y yo es esa idea abierta de la música; si bien hoy es algo común, yo vengo desde hace mucho tiempo mezclando estilos sin prejuicio. Siempre defendí la variedad musical. Y la verdad que con Baiuca es fácil, porque es abierto, le gusta mezclar, experimentar, probar, arriesgarse. Y yo, feliz. No estoy quizá en ese camino en concreto ahora mismo en mi carrera, estoy en una época más esencial de la canción, pero a mí jugar con la música siempre me gusta.

Vas a presentarte en los conciertos del Xacobeo, celebración que tuvo que postergarse por causa de la pandemia. ¿Cómo es actuar, por fin, con cierta normalidad y, además, siendo gallego?

Para mí es un lujo tocar ahora ya sin restricciones, porque yo me comí toda la pandemia. Decidí girar y no paré, entonces ahora es como quitarme un poco los plomos de los tobillos, la sensación que tienes es que saltas más, que corres más y llegas mejor a lo que quieres. Es una sensación muy liberadora para mí. Es verdad que seguimos presentando el disco porque, de alguna manera, se presentó siempre un poco cojo; de formación, por las restricciones… y ahora es un poco el año en el que podemos ver a la gente ya bailando las canciones, cantando. Extendemos un poco el disco para hacerlo como creíamos que se merecía. Luego, tocar en mi tierra, en Galicia, siempre es un placer. Yo, de hecho, el verano suelo pasarlo en Galicia, entonces si hay conciertos aquí cerca me viene muy bien. Siempre es un lujo poder tocar en casa.

Volviendo al show post-pandemia, ¿cuáles son los cambios más significativos que ves en la gente, más allá de la mascarilla y el aforo?

La gente está con un entusiasmo extra, con ganas de bailar, de pasarlo bien. Es verdad que, al mismo tiempo, mucha gente está repitiendo, porque venía de vernos en otro contexto y ahora viene a vernos como se merece. Entonces hay una sensación de alegría, como si estuviéramos saliendo de una represión.

Cuando estaba empezando la pandemia, muchos decían que íbamos a salir mejores personas y mejor sociedad. ¿Cuál es tu lectura?

(Risas) Me cuesta mucho responderte a esta pregunta (silencio). No siento que haya un cambio de paradigma, no lo veo. Entiendo el deseo, pero yo no sé si nos ha hecho una sociedad más sabia o mejor. No lo sé, no lo tengo nada claro. Así, a priori, diría que no. No creo que haya sido la mejor forma de madurar o de mejorar como sociedad. Incluso, a lo mejor, en algunos casos hasta salió una parte jodida de la gente. Me cuesta decirlo, la verdad.

Y, en el ámbito artístico, ¿los músicos salieron más unidos, más compañeros?

Voy a hablar de mí porque me cuesta hablar de otros. En mi caso sí hemos hecho mucha piña y creo que influyó ir de gira cuando era muy difícil, hubo algo de fortalecernos a nivel grupo. Nos unió. Es verdad que ahora hay mucho concierto, todo el mundo está muy activo, hay un contraste un poco loco. Veníamos de carteras vacías y ahora es como carteras demasiado llenas. Es normal, es un efecto rebote que es lógico y comprensible, pero me imagino que llegaremos a un equilibrio, poco a poco, el año que viene. Todo lo que estuvo reprimido ahora sale de golpe y hay un punto un poco difícil de digerir. Por mucha hambre que hayas pasado no te puedes comer de repente cinco pollos asados. n

  • DÓNDE: Parque A Preguiza, Verín
  • CUÁNDO: Hoy, a las 21.00 horas

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