La Xunta dio ayer un nuevo paso en la tramitación administrativa para construir una senda peatonal en la OU-402, a su paso por la parroquia ourensana de Reza, con la publicación en el Diario Oficial de Galicia de la aprobación del proyecto, que recoge las modificaciones realizadas por el Ejecutivo autonómico de eliminar el uso ciclista de la senda y dejar para más adelante la actuación en el margen derecho del Miño.
De esta forma, el guion previsto por el Gobierno gallego para ejecutar lo antes posible las obras sigue adelante, lo que no impide que continúa sobre la mesa la posibilidad de introducir alguna modificación ante la respuesta que se ha generado en Reza, cuyos vecinos han vuelto a levantar la voz para mostrar su descontento con este proyecto.
Fuentes de la Xunta confirman que el martes de la próxima semana el director de la Axencia Galega de Infraestruturas recibirá a una representación de la asociación vecinal para escuchar sus reivindicaciones. En Reza confían en conseguir paralizar la actuación para introducir mejoras y, sobre todo, evitar que las fincas de los afectados por expropiaciones se vean perjudicadas.
Los vecinos han recibido con cierto desánimo la aprobación del proyecto publicada en el DOG, dado que no se han atendido las alegaciones presentadas hace tres años cuando se anunció la construcción de la senda, recibiendo todavía ahora las notificaciones de la Xunta a sus quejas.
La asociación espera que el ruido político generado alrededor del proyecto juegue también a su favor, dado que en el pleno del Concello de la próxima semana se debatirá una moción del PSOE para exigir a la Xunta la paralización de la iniciativa. Todos los grupos políticos de la Corporación, salvo el PP, no apoyan la senda y piden alternativas. El tiempo para conseguirlo, sin embargo, se va agotando.
