Medio Rural incorpora un helicóptero para grabar lo que pasa en el monte y otro para tomar fotografías
La Consellería de Medio Rural ya tiene a punto la maquinaria y personal para combatir incendios forestales durante la época de máximo riesgo, que comienza el próximo día 1 y se prolongará hasta el 30 de septiembre. En octubre, ya sin el adjetivo de alto riesgo, se mantendrán la contratación de medios propios de extinción, que verán ampliados su contrato un mes. Esta fue la principal novedad que señaló ayer en Ourense el director xeral de Ordenación Forestal, Tomás Fernández Couto. "Teníamos fijado el mes de septiembre porque octubre ya sería mucho más húmedo, pero en los últimos años no es así. Y en caso de que al final de la campaña detectemos riesgo de incendio, mantendremos efectivos el tiempo que sea necesario", aseguró Pérez Couto. El año pasado, durante el mes de octubre se registró una oleada de incendios que afectó a más de 20.000 hectáreas en la provincia.
El responsables de Ordenación Forestal, que defendió no ampliar la etapa de alto riesgo a final de octubre, dio a conocer los recursos disponibles: "Tendremos 200 brigadas forestales y cinco helicópteros. Además, el Ministerio de Agricultura aporta 2 aviones de carga en tierra con base en Xinzo y los dos helicópteros de la Brif de Laza". Las brigadas forestales las integran 1.700 trabajadores, que podrán moverse por toda la provincia y estarán apoyados por 56 coches motobombas.
Vídeos y fotos
De los cinco helicópteros de Medio Rural, uno es para reconocer el terreno. Otro se encargará de hacer grabaciones en vídeo de todo lo que sucede en el monte y un tercero realizará fotos, documentos que serán aportado a la Justicia en caso de la detención de un incendiario.
Medio Rural no tiene previsto utilizar drones para vigilar los montes. "Este tipo de aparatos los estamos utilizando para ver el estado de abandono del terreno y cómo quedó el suelo tras un incendio". Para la vigilancia puede resultar complicado, dado que, a entender de Fernández Couto, de declararse un incendio podría ocasionar problemas a los medios aéreos.
Lo que sí se incorpora al operativo de vigilancia son cámaras, 44 en total en Galicia, que en su mayoría estarán en los montes ourensanos.
Fernández Couto, además de dar a conocer los recursos, apeló a la ciudadanía a denunciar a los incendiarios. "La sociedad debe concienciarse de que son delincuentes. Que haya fincas abandonadas, con maleza, no justifica que se prenda fuego", apuntó, recalcando que octubre del año pasado "bajo unas condiciones climatológicas que todos conocíamos, en 20 horas ardieron 9.000 hectáreas. No se trata de hablar de tramas, pero sí de intencionalidad", añadió.
A su entender, el operativo antiincendios funciona y pone como prueba que el número de incendios se redujo considerablemente en los últimos años. "Hace una década hablábamos de 15.000 y 10.000 fuegos durante un verano. En los últimos años, estamos entre los 2.000 y los 3.000", comentó.
