El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, afirmó ayer que la modificación del proyecto del parque empresarial de Val da Rabeda tiene como objetivo 'desbloquearlo'. Según explicó durante una visita a Valdeorras, el proyecto incluía más de un millar de viviendas en un momento en el que no hay ventas y que, de hecho, la previsión realizada por la anterior Consellería de Vivenda en la zona era de 126. 'Trátase de axustar o proxecto', indicó.
Núñez Feijóo indicó que la construcción del polígono obligará a enterrar una línea de alta tensión, lo cual supondría 'incrementar o custe do metro cadrado e facer case imposible a venda'.
El presidente de la Xunta, en todo caso, considera que la oferta de dos millones de metros cuadrados de superficie industrial permitirá ofrecer espacio suficiente para salir de la crisis. 'Pero se hai máis demanda, poderase ampliar. O importante agora era desbloquealo', como le habían solicitado los alcaldes de la zona.
En este sentido se pronunció ayer el conselleiro de Medio Ambiente, Infraestructuras e Territorio, Agustín Hernández, asegurando que lo que se paraliza es el proyecto residencial y el polígono agropecuario, pero sacarán adelante el suelo industrial en las dos primeras fases -Paderne de Allariz y Taboadela- y no descartan su ampliación si hay demanda.
Los cambios de gestión del proyecto del Val da Rabeda suscitaron también reacción por parte del sindicato CIG, cuyo secretario comarcal en Ourense, Etelvino Blanco, mostró su rechazo a que se anule el proyecto previsto. 'É unha decisión irresponsable e discriminatoria con Ourense', señaló.
Mientras, el parlamentario Pablo López Vidal considera que los argumentos que da el Gobierno autonómico para echar atrás el proyecto como estaba previsto anteriormente son 'incomprensibles' y que los socialistas van a presentar 'cantas iniciativas parlamentarias sexan necesarias' para que la Xunta lo recupere.
El presidente de la Xunta, en todo caso, considera que la oferta de dos millones de metros cuadrados de superficie industrial permitirá ofrecer espacio suficiente para salir de la crisis. 'Pero se hai máis demanda, poderase ampliar. O importante agora era desbloquealo', como le habían solicitado los alcaldes de la zona.
En este sentido se pronunció ayer el conselleiro de Medio Ambiente, Infraestructuras e Territorio, Agustín Hernández, asegurando que lo que se paraliza es el proyecto residencial y el polígono agropecuario, pero sacarán adelante el suelo industrial en las dos primeras fases -Paderne de Allariz y Taboadela- y no descartan su ampliación si hay demanda.
Los cambios de gestión del proyecto del Val da Rabeda suscitaron también reacción por parte del sindicato CIG, cuyo secretario comarcal en Ourense, Etelvino Blanco, mostró su rechazo a que se anule el proyecto previsto. 'É unha decisión irresponsable e discriminatoria con Ourense', señaló.
Mientras, el parlamentario Pablo López Vidal considera que los argumentos que da el Gobierno autonómico para echar atrás el proyecto como estaba previsto anteriormente son 'incomprensibles' y que los socialistas van a presentar 'cantas iniciativas parlamentarias sexan necesarias' para que la Xunta lo recupere.
