El incendio forestal declarado en la localidad ourensana de Maside fue provocado, según aseguró ayer el director xeral de Defensa do Monte de la Xunta de Galicia, Manuel Rodríguez, que alertó de la “clara intencionalidad” que hay detrás de varios fuegos que afectan a la comunidad.
Rodríguez señaló que el incendio de Maside “no puede decirse que sea estrictamente forestal porque los vecinos pudieron ver varios focos a cien metros de las casas”. Además, explicó que los incendiarios pueden “tratar de buscar algún tipo de víctima mortal”.
La ola de calor que sufrió la provincia dejó también una tormenta explosiva el pasado 14 de julio con miles de rayos, que originaron algunos de los incendios. El director xeral de Defensa do Monte reconoció que también hay fuegos “de tipología más tradicional”.
Por otra parte, el incendio forestal declarado en Oímbra a las once de la noche del viernes y que quemó más de 25 hectáreas en el lugar de As Chás quedó extinguido a las 20.45 horas de ayer, según datos de Medio Rural. En este municipio trabajan para sofocar las llamas seis agentes, catorce brigadas, una pala y ocho motobombas.
En Barral, en el ayuntamiento de Castrelo de Miño, las llamas se dieron por controladas a las 10.15 horas de ayer tras arrasar más de 200 hectáreas. En este incendio se movilizaron 36 agentes, 73 brigadas, dos técnicos, 49 motobombas, cuatro palas, ocho aviones y once helicópteros. La Consellería de Medio Rural pide la colaboración ciudadana para llamar al 085 en caso de detectar algún incendio y al 900815085 para denunciar cualquier actividad incendiaria.
Las ayudas para paliar los daños ocasionados por los incendios forestales, convocadas por los distintos departamentos de la Xunta, pueden solicitarse desde ayer, tras su publicación el viernes en el Diario Oficial de Galicia.
Las ayudas, por un importe de 9 millones de euros, pretenden cubrir los costes de los daños en negocios o explotaciones forestales, agrícolas y ganaderas, y de las viviendas, aunque quedan excluidas aquellas que se encontraban abandonadas o en estado ruinoso antes del fuego.
