La Xunta insiste en el soterramiento

Mientras Fomento anunciaba la licitación del proyecto de la nueva terminal de A Ponte, en donde descartó soterrar las vías, la Xunta lamentaba ayer que no se opte por esta solución en Ourense cuando el propio ministerio la defiende en otras 25 ciudades españolas.
El director xeral de Mobilidade, Miguel Rodríguez Bugarín, comparecía en la Comisión de Ordenación Territorial del Parlamento para responder a una pregunta del BNG, donde presentó una relación de las urbes en las que se ha decidido el soterramiento, entre las que se incluyen grandes ciudades como Bilbao, Murcia, Gijón o Vigo; otras de tamaño medio como Jaén, Girona, León o Cádiz (con una cifra de población similar a Ourense); e incluso localidades pequeñas como Villena, Illescas, Langreo o Montcada i Reixach (por debajo de los 50.000 habitantes). 'Se nesas ciades se acomete o soterramento das vías, que motiva que en Ourense non poida facerse o mesmo?', se preguntó Bugarín, alegando que los análisis técnicos realizados por la Xunta 'poñen de manifesto que o soterramento das vías é tecnicamente viable'. En concreto, indicó que esta solución no afectaría a las vías ya construidas de la línea entre Ourense y Santiago, no implican problema alguno con cota del nuevo viaducto sobre el río Miño y no supondrían ningún problema para la circulación de los trenes, ya que lo normal es adoptar soluciones provisionales mientras no se construyen las definitivas.

Rodríguez Bugarín recordó que desde 2009 la Xunta demandó a Fomento que soterrase las vías a su paso por A Ponte, pero Fomento se negó a pesar de que es 'evidente' que se trata de la mejor solución, frente a la propuesta diseñada por Fomento y el Concello que, a su juicio, no resuelve todos los problemas de integración.

El director xeral de Mobilidade defendió que el soterramiento de las vías no supondría ningún retraso para la llegada de la alta velocidad desde la Meseta, pero no lo cree así el BNG. La parlamentaria Tereixa Paz considera que, al defender el soterramiento, la Xunta reconoce su disposición a retrasar la llegada del AVE, actitud que calificó de 'irresponsable'. Paz pidió al PP que no utilice este tema con fines electoralistas y demandó que la Xunta se adhiera al protocolo de integración.

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