El Consello de la Xunta dio luz verde ayer a las ayudas de un millón de euros que impulsarán a ocho áreas termales que gestionan los concellos ourensanos. La Vicepresidencia segunda e Consellería de Economía, Empresa e Innovación lanza esta orden de ayudas, que cubrirán el 80% del importe total de las actuaciones y que se aplicarán a las zonas termales de la ciudad, que podrá así ver financiada la mayor parte de las obras que están en marcha para adecuarse a la ley termal. El objetivo es dar mejores servicios y equipamientos para fomentar el turismo y dinamizar la economía. Los espacios y piscinas termales que pueden optar a estas ayudas son las termas de Burga de Canedo, A Chavasqueira y Outariz, así como las termas de concesión privada en Outariz y las de A Chavasqueira -que esperan para ser rehabilitadas tras el incendio-. También optará la piscina termal de As Burgas. Ya fuera de la ciudad, podrían beneficiarse Os Penedos (Cenlle) y O Bañiño de Punxín (Punxín).
Las ayudas cubrirán el 80% del importe hasta un máximo de 150.000 euros por solicitud, podrán destinarse a la adquisición e instalación de caudalímetros, sistemas de bombeo o equipos de medición; colocación de señales, obras de acometida y canalización de agua, mejora de los espacios verdes, actuaciones en vestuarios, realización de cierres perimetrales o proyectos de accesibilidad y seguridad.
Precisamente, estas obras son las que tiene que acometer el Concello para reabrir las termas.
