La caída de la curva de contagios en Galicia permite cierto optimismo de cara a las próximas semanas. El Gobierno autonómico, de hecho, confía en poder relajar las restricciones a partir de la segunda quincena del mes, como adelantó el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, el pasado jueves. “Las decisiones que tomemos dependerán de las cifras, pero la situación empieza a mejorar”, señaló ayer el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda.
En la misma línea que Feijóo, Rueda dejó claro que el Gobierno es consciente del impacto de las restricciones, por lo que no se mantendrán “ni un minuto más de lo necesario”. El vicepresidente primero espera que, si la situación epidemiológica lo permite, el final del verano pueda disfrutarse “con una vida lo más normal posible”.
OURENSE
La provincia encabeza la caída de los contagios en la comunidad desde hace días. En la última jornada, los casos activos cayeron en más de un centenar, hasta los 1.401. La presión en planta también se redujo de los 32 pacientes a los 27 de ayer, aunque la situación en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) no varió, con cinco ingresados.
La Consellería de Sanidade informó ayer de la muerte de tres personas contagiadas de covid, dos de ellas en el Hopistal de Verín (una mujer de 95 años y una mujer de 87). Desde el inicio de la pandemia, la cifra de víctimas mortales en la provincia asciende a 425.
