El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, felicitó ayer al PP por ganar 'claramente' las elecciones autonómicas y municipales del 22-M y relacionó o la derrota del PSOE con la crisis, al tiempo que dejó claro que no tiene previsto adelantar los comicios generales de marzo. En una breve rueda de prensa, Zapatero rechazó la posibilidad de adelantar las elecciones generales, previstas para el mes de marzo, con el argumento de que el momento actual es 'trascendente para culminar reformas que están en el Parlamento'.
Zapatero consideró que los resultados de ayer 'tienen una clarísima relación' con los efectos de la crisis que sufre España 'desde hace casi tres años'. 'Los ciudadanos expresaron su malestar', proclamó Zapatero, a quien le parece que era 'razonable' esperar que el PSOE, que ejerce la responsabilidad de Gobierno de la nación, 'recibiese un castigo en las urnas'. 'Lo asumimos y lo entendemos', agregó.
Pese a que en un principio estaba previsto que fuera el vicesecretario general, José Blanco, quien atendiera a la prensa para analizar el resultado electoral, finalmente fue Zapatero quien compareció ante los medios. Lo hizo arropado por la plana mayor del PSOE y del Gobierno.
Con el semblante serio, Zapatero apeló al respeto a los tiempos y de los mandatos políticos para señalar que va a agotar la legislatura, porque eso es 'bueno' para el sistema democrático. Pero además ha considerado que es trascendental que continúe la legislatura para poder culminar en las Cortes algunas de las reformas pendientes y que, según dijo, son imprescindibles para acelerar la recuperación económica y crear empleo.
Y es que, a su juicio, aunque el camino 'no es fácil ni rápido' y aún no se tradujo en una mejoría sensible del empleo, las reformas y el cambio de modelo productivo son la vía a seguir. Para esa tarea pidió el apoyo de los grupos parlamentarios que habitualmente vomieron prestando respaldo al PSOE para sacar adelante sus propuestas.
Pese a que en un principio estaba previsto que fuera el vicesecretario general, José Blanco, quien atendiera a la prensa para analizar el resultado electoral, finalmente fue Zapatero quien compareció ante los medios. Lo hizo arropado por la plana mayor del PSOE y del Gobierno.
Con el semblante serio, Zapatero apeló al respeto a los tiempos y de los mandatos políticos para señalar que va a agotar la legislatura, porque eso es 'bueno' para el sistema democrático. Pero además ha considerado que es trascendental que continúe la legislatura para poder culminar en las Cortes algunas de las reformas pendientes y que, según dijo, son imprescindibles para acelerar la recuperación económica y crear empleo.
Y es que, a su juicio, aunque el camino 'no es fácil ni rápido' y aún no se tradujo en una mejoría sensible del empleo, las reformas y el cambio de modelo productivo son la vía a seguir. Para esa tarea pidió el apoyo de los grupos parlamentarios que habitualmente vomieron prestando respaldo al PSOE para sacar adelante sus propuestas.
