A ESTO HAY QUE SUMAR EL GASTO EN EL MATERIAL ESCOLAR IMPRESCINDIBLE, CUYO COSTE MEDIO SE SITúA EN TORNO A LOS 200 EUROS

Los libros de texto pueden llegar este curso a 300 euros por alumno

Los padres ya están atareados en la búsqueda de los libros de sus hijos en edad escolar. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)

Es una misión ineludible. Cumplir con todos y cada uno de los requisitos de la lista de libros de texto y material escolar de los hijos centra gran parte de la actividad familiar del tramo final de agosto e inicial de septiembre. Al agobio por tener todos los libros, cuadernos, compases, fichas de actividades, lápices y enseres varios antes de la fecha del comienzo de las clases se le suma el problema de la crisis económica. Son en su conjunto dos factores que instigan a los padres a moverse mucho más que antes y tirar de ingenio para obtener los preciados materiales al menor precio posible.

Así, las librerías locales están notando cambios en las rutinas de compra. 'Últimamente os llegan clientes que buscan que les hagamos un presupuesto de la lista de materiales que les da el colegio, y van repitiendo la operación por varias librerías', señala Caridad Valera, del Centro Comercial Paseo-La Región, quien comenta que 'antes simplemente lo compraban todo en el sitio que tenían más cerca de casa, pero ahora se mueven para informarse de dónde les sale más barato cada artículo'.

El aprovechamiento del material escolar es otro de los recursos que más están empleando las familias. 'En el caso de productos como tijeras, compases o mochilas vemos cómo se usan los de otros años, cuando antes se compraba todo nuevo cada año', explica Valera, 'y en casos como los diccionarios se prestan entre familiares o conocidos'.

LO MÁS ECONÓMICO

Junto a ello, otro de los recursos más obvios a la hora de apretarse el cinturón es la preferencia por las marcas más económicas. 'Casi no se compran bolígrafos caros o libretas con fotografías del momento en las portadas, ahora los clientes eligen la opción más barata', dice Valera. Los libreros tienen como único recurso favorable para la venta de determinados artículos la publicidad televisiva, 'que es muy eficaz en los niños', aunque eso no reduzca la caída de las ventas de estos.

Para los libreros, otro de los problemas que surge en esta época es la figura de las grandes superficies. La ausencia de un precio estipulado por las editoriales da absoluta libertad a los vendedores para ofrecer sus productos lo más asequibles posible, y tienen que recurrir en ocasiones a promociones y descuentos para captar la atención de nuevos clientes o mantener a los antiguos. 'Todos los clientes que compren los libros de texto reciben un 10% de descuento en material escolar', explican desde La Región. No obstante, sigue manteniéndose el perfil de clientela 'de toda la vida' como clave del éxito de las librerías de la ciudad, con lo que el fundamento de gran parte de estas ofertas se encuentra en premiar su fidelidad.

El gasto medio que puede llegar a asumir una familia en la compra del material oscila los 200 euros de media por alumno, como explican desde La Región, Maelka y Eixo, aunque es muy variable según el curso académico y el centro docente. Factores como el número de asignaturas convierten a la ESO y Bachillerato en los cursos más costosos, con un promedio de más de 300 euros por alumno, mientras que en los casos de Infantil y Primaria el coste del material desciende, pese al gasto que representan artículos como cuadernillos o fichas de actividades, en el caso de Infantil se rondan los 150 euros de gasto medio, mientras que en Primaria asciende a los 250 euros de media.

El reciclaje se abre paso en muchos centros
Conscientes de la dificultad de algunas familias para poder pagar los libros de texto, numerosas asociaciones de padres de la ciudad están desarrollando un programa de reciclaje de libros a través del que tratan de facilitar el acceso a los libros de texto a los menos pudientes. Sin requisitos específicos para favorecerse de estos bancos de libros, colegios como el CEIP de Prácticas La Aneja coordinan el intercambio entre escolares, siempre que las ediciones de los cursos que terminan sean las mismas que las de los que comienzan, algo que no siempre sucede. Las asociaciones de padres tratan de favorecer prioritariamente a aquellas familias que tienen mayores dificultades económicas, pero no se excluye a ningún alumno en concreto.
Desde la Fapao, la Federación Provincial de Asociacións de Pais de Alumnos de Centros Públicos, calculan que sobre un 20% de los colegios de la capital está desarrollando en la actualidad distintos programas de reciclaje, y pese a que cada APA trabaja a su manera y que se dan casos concretos de colegios con más de una, no se descarta para el futuro una coordinación entre asociaciones de distintos centros.

“boca a boca'
En el caso de La Aneja, al tratarse de un programa que se impulsó este año, aún se está recurriendo al 'boca a boca' entre las familias para sumar participantes al banco, aunque para el próximo curso usarán un sistema de información por escrito para cada familia que permita consolidar todavía más el programa. No obstante, la APA se muestra 'satisfecha' por el caso concreto de algunos cursos íntegros que van a reutilizar libros de año pasado.
Sin embargo, desde las librerías no ven con buenos ojos que los bancos de libros se consoliden, dado que la obvia reducción de ventas supone una 'competencia algo desleal'.

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