El fuego tuvo su origen en la chimenea y causó importantes daños materiales
Pasadas las siete y media de la tarde de ayer abandonaba el hospital de Verín la última de las víctimas del incendio que en la medianoche del miércoles se desencadenó en la localidad de Chaguazoso, A Mezquita, y que dejó, además de los cuatro heridos -todos ellos ocupantes de la vivienda incendiada- cuantiosos daños materiales en la construcción.
El primero en llegar al lugar de los hechos fue el propio alcalde de A Mezquita, quien acompañado de un miembro de Protección Civil del municipio, intentaron controlar las llamas. Poco después, ante la imposibilidad de hacerse con el control del fuego -pese a la colaboración de los vecinos del pueblo que lo intentaban con calderos y mangueras-, recurrieron a los servicios de emergencias de A Gudiña y al propio parque de bomberos de Verín.
Ya antes habían abandonado la vivienda todos los ocupantes, después de que el mayor de los varones, de 56 años de edad, se percatase de las llamas en el interior de la casa pasadas las doce horas de la medianoche. La primera en ser rescatada fue la pequeña Naiara, de siete años, por su padre Miguel, de 33, que fue el más damnificado por el incidente, al tener que ser atendido, además de por inhalación de humo -como el resto de sus tres familiares, la hija, su mujer y el suegro- por quemaduras en el cuello. Precisamente, fue éste el último en abandonar la casa en llamas por una de las ventanas laterales.
Al parecer, según apuntó el alcalde de A Mezquita Rafael Pérez, el fuego pudo originarse en la chimenea de casa, en la que podría existir alguna rendija en el conducto de evacuación de los humos que pudo permitir que el fuego contactase con la madera de la vivienda provocando la ignición.
La casa afectada acabó por calcinarse en su totalidad, aunque las llamas no llegaron a afectar a las viviendas de las inmediaciones.
