Las instituciones, colectivos sociales y particulares optaron por trasladar la organización de la fiesta gastronómica a espacios cerrados
La lluvia hizo acto de presencia con fuerza durante toda la jornada de ayer por prácticamente toda la provincia, alcanzando en algunos momentos una gran intensidad. Ayer era la fecha elegida por muchas organizaciones, colectivos sociales y grupos particulares para celebrar esta fiesta gastronómica, aprovechando el fin de semana.
Sin embargo, el mal tiempo obligó a trasladar la mayoría de las celebraciones a espacios cerrados, donde también reinó la alegría, con las castañas asadas como protagonistas, acompañadas por chorizos asados y vino joven.
Tal fue el caso de localidades del concello de A Merca, como Zarracós y Olas de Vilariño, que eligieron sus locales sociales para organizar un magosto de confraternización entre todos los vecinos. La escena se repetía en los lugares más dispares de la provincia, como O Forno de la localidad de Castrelo do Val, el patio del colegio de Entrimo, el pabellón de deportes de Lobios, el polideportivo municipal de Muíños o el salón parroquial de la localidad de Bande.
En todos los casos se repetía el reparto de castañas con vino joven, acompañada por chorizo asado y algún producto de temporada a mayores. También Sacardebois, en el concello de Parada de Sil, acogía anoche su tradicional magosto, que ponía el broche a la décima edición de la Andaina da Castaña, que se celebró en la capitalidad del Concello por la mañana y que acogió a más de 150 personas.
