Dos grandes gruas proceden a instalar las estructuras que conformarán su plataforma principal
El nuevo puente sobre el río Miño en Os Peares estará disponible para su uso en el plazo de quince días. Así lo daba a conocer ayer la Consellería de Infraestruturas, con lo que podrá ser utilizado durante la temporada veraniega por los numerosos visitantes que se llegarán hasta la Ribeira Sacra.
La estructura del puente está conformada por cinco grandes piezas, que se asentarán sobre cuatro pilares, piezas que comenzarán a llegar ayer hasta el lugar. Su traslado tuvo que hacerse íntegramente por la carretera Nacional 120 y cada pieza fue dividida en dos, por las limitaciones del transporte. Fueron depositadas en la margen izquierda del río, donde se procedió a soldar las piezas.
El paso siguiente corría a cargo de dos grandes grúas, situadas cada una a un lado del río. La mayor de estas grúas será la encargada de izar las grandes piezas y las trasladará hasta más allá de la mitad del río, donde la grúa situada en la margen izquierda las cogerá y llevará hasta su ubicación definitiva. En la siguiente fase, se procederá a instalar los soportes en V y las piezas correspondientes al lado izquierdo.
Licitadas en agosto
Las obras de construcción de este puente fueron licitadas en al pasado mes de agosto y su presupuesto ascendía a 2,7 millones de euros y su objetivo final es mejorar la movilidad en al núcleo de Os Peares, condicionada por tres ríos que dividen la localidad en cuatro concellos y dos provincias. El puente solucionará los desplazamientos entre los concellos de Nogueira de Ramuín y A Peroxa, el único que no se puede hacer directamente y para el que actualmente los coches deben utilizar la coronación de la presa de Os Peares, lo que supone un trecho de cinco kilómetros. De esta forma, el puente también permitirá un mejor acceso hacia la Ribeira Sacra.
Las obras comenzaron a realizarse en el pasado mes de diciembre y ya en aquel momento la conselleira de Infrestruturas, Ethel Vázquez, señalaba el especial cuidado con el que se abordó este proyecto, procurando su mayor integración en el paisaje en el que se va a situar, minimizando la afección visual, dado el valor paisajístico del entorno.
Además, el punto elegido está condicionado por la proximidad de un paso inferior existente bajo la línea de ferrocarril Ourense-Monforte, en el entorno de la estación de Os Peares, que será utilizado para comunicar el nuevo puente con la red viaria existente en la margen derecha del Miño. La estructura del puente es tipo pórtico, con cuatro pilar, con dos células en V que enmarcarán el paso del agua del Miño.
El puente tendrá una longitud de 200 metros, con cinco vanos y un tablero de 6,25 metros de largo, en los que se habilitará una calzada de cinco metros para uso compartido de vehículos y peatones.
El desarrollo de las obras se vio afectado por los intensos temporales de lluvia que descargaron durante el pasado invierno y la primavera, lo que obligó a paralizar las obras, dado el intenso caudal que llegó a acumular el río.
