COSECHAS

El tiempo atípico de este verano amenaza los cultivos de la vid y patata

El oídio y el mildiu rondan las cosechas, mientras los agricultores y viticultores intensifican los tratamientos fitosanitarios esperando que se recuperen las temperaturas los próximos días

"Está siendo el verano más húmedo de los últimos 10 años, que yo recuerde", señala Pablo Vidal, téc- nico del Consello Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro, donde, al igual que en las otras cua- tro denominaciones con implantación en la provincia, temen que estas lluvias de los últimos días, junto con la humedad acumulada desde el mes de junio, dé pie "a una aparición significativa del oídio" -hongo parásito que ataca de modo especial a los viñedos-.

Vidal apunta que "aunque se están aplicando los productos fitosanitarios adecuados, si sigue esta humedad hay serio peligro de proliferación de la plaga".

Jorge Mazaira, técnico del Consello Regulador de la Denominación de Origen Valdeorras, reconoce ese "peligro de oídio por la humedad ambiental", aunque reconoce que "no se ha detectado ningún foco hasta el momento".

Las inspecciones realizadas por los técnicos de la denominación valdeorresa hasta el momento auguraban una vendimia que recuperaría el nivel de las de los mejores años -con una producción por encima de los cuatro millones de kilos de uva-, "pero entramos en la quincena crítica, la que puede mar- car la cosecha", explica Mazaira, que considera que "ahora ya está bien de humedad y lluvias" y que sería bueno "que apareciera el sol, aunque fuera de forma moderada, que es lo que parecen anunciar las previsiones meteorológicas".

Otro de los aspectos relevantes provocados por un verano tan húmedo es que "con estas bajas temperaturas nocturnas, es muy probable que se retrase la vendimia hasta mediados de septiembre, aunque siempre habrá alguna bodega que adelante la recogida de uva a primeros de mes", señala el técnico de la Denominación de Origen Valdeorras.

PELIGRO, HONGOS

El director del Instituto Galego do Campo, Servando Álvarez, ratifica las valoraciones de los técnicos. "Está siendo un verano muy raro, desde mediados de junio estamos teniendo unas temperaturas muy suaves y una humedad excesiva, el caldo de cultivo ideal para hongos o parásitos como el oídio o el mildiu", señala Álvarez.

Estas condiciones tan especiales que están marcando los últimos meses afectan no sólo a la vid, si- no también a las producciones de patata o cereal.

En el cereal de invierno se registró una producción testimonial, debido a las abundantes lluvias acumuladas durante esos meses, "prácticamente de la mitad con respecto a lo habitual un año nor- mal", explica Servando Álvarez.

En cuanto al sembrado en primavera, estas últimas lluvias han ayudado a que la planta se desarrolle con normalidad, "aunque ahora sería bueno que llegara un tiempo seco para empezar a recolectar", señala el responsable del Instituto Galego do Campo.

La producción de patata ha estado marcada por el importante gasto de los productores en aplicación de fitosanitarios para prevenir la plaga de mildiu, "que prolifera en condiciones como las actuales de temperaturas bajas con respecto a lo normal en la época", según explica Servando Álvarez.

Las catas realizadas hasta ahora apuntan a una cosecha abundante, lo que unido a los bajos precios con que ha entrado el producto en el mercado este año -"la patata andaluza se está vendiendo a un precio muy bajo", destaca Álvarez-, apunta a escasos márgenes de ganancia.

De momento, los productores miran al cielo y esperan que llegue el prometido sol.

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