Los últimos temporales causaron un derrumbe en el exterior del templo, situado en el concello de Cenlle
La reconstrucción de una tumba retrasa las obras de recuperación del muro de la iglesia de San Lorenzo da Pena, en el municipio de Cenlle, que se había derrumbado por causa de un temporal durante el pasado mes de febrero. La Comisión de Patrimonio aprobó el proyecto de recuperación del muro pero no contemplaba la reposición de una tumba afectada por el hundimiento, por cuyo motivo ha sido necesaria la redacción de un anexo de dicho proyecto, que el Obispado ha remitido a la Dirección Xeral de Patrimonio, estando pendiente ahora que este organismo resuelva favorablemente para adjudicar las obras.
Así lo confirmaba el delegado de Patrimonio de la Diócesis de Ourense, Miguel Ángel González, quien declaraba que "los propietarios de la tumba tienen derechos adquiridos y además tampoco había otro sitio para trasladarla, así que fue necesario hacer ese añadido, en el que se refleja que la tumba no puede superar la altura del cierre que se va a reconstruir y ahora estamos a la espera de que la Dirección Xeral de Patrimonio nos conteste".
Barranco de cinco metros
El desprendimiento del muro formó un barranco de cinco metros de profundidad por cuatro de largo y en algún tramo a menos de un metro de la iglesia, dejando además al descubierto el hueco de una de las tumbas bajo la losa, que está situada en la entrada principal de la iglesia. Los vecinos están muy preocupados y advierten incluso de la aparición de una grieta que se abrió en la iglesia desde el campanario hasta la base de la estructura, en una esquina también de la puerta principal. Afirman que no saben si ha sido una consecuencia del derrumbe, pero temen que pueda estar afectando ya a la estructura. La situación de riesgo para los feligreses obligó a precintar la zona hundida, por cuyo motivo a la iglesia sólo se puede acceder por una puerta lateral, mientras siguen a la espera de que se ejecuten las obras.
El Obispado, una vez que tuvo conocimiento del derrumbe, había enviado a los técnicos a realizar una inspección, al mismo tiempo que activaba un protocolo de urgencia para resolver cuanto antes la tramitación del proyecto y acometer lo más rápido posible la recuperación del cierre del camposanto en el que está ubicada la iglesia.
Sin embargo, el desprendimiento de la tumba está retrasando su ejecución, cuyo presupuesto inicial se había estimado en 33.000 euros.
Los feligreses confirmaban en estos últimos días que no se han vuelto a producir desprendimientos, aunque se mantiene precintada la entrada principal de la iglesia con todas las incomodidades que eso genera, fundamentalmente durante los funerales y aniversarios en los que se reúne mucha gente. También trasmiten su preocupación por causa del retraso en las obras, ya que temen que pueda verse afectada la estructura de la iglesia. "Esto está bastante incómodo e estamos preocupados porque non sabemos si se farán ou non as obras, pensamos que si non se toman medidas urxentes pode haber máis derrumbamentos e eso sería moi perigoso xa que o barranco chega a mesma igrexa", apuntaba un feligrés.
