Los técnicos recogen muestras de tierra para determinar si hay contaminación por carburantes
Las gasolineras de la comarca están siendo sometidas estos días a una inspección para determinan que no hay fugas de combustible que puedan estar contaminando el terreno, ríos y las aguas subterráneas.
La revisión, que afecta principalmente a los depósitos en que almacenan el gasóleo y las gasolinas para repostar a los vehículos, la está llevando a cabo la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras y continuará en los próximos meses por el resto de estaciones de servicio gallegas.
De los trabajos se encargan los técnicos de la empresa Emaconsa, que se desplazan a cada una de las gasolineras de la comarca con un compresor de grandes dimensiones con el que perforan el suelo, realizando una especie de pozo de barrena de 10 metros de profundidad para extraer muestras de tierra, que son llevadas a analizar para determinar el grado de contaminación.
Los trabajadores dejan los pozos abiertos, aunque con la boca de apertura tapada, para que se llene de agua, de la que, pasado unos días, también recogen muestras para analizar y determinar el grado de contaminación.
La inspección comenzó por las estaciones de servicio que están más cerca a los diferentes cascos urbanos al entender, según fuentes de Medio Ambiente, que puede haber filtraciones de agua a pozos caseros, captaciones municipales y zonas destinadas a baño y espacios industriales.
Cinco mil euros
Las revisiones corren por cuenta de cada uno de los responsables de las estaciones de servicios y suponen un gasto de más de 5.000 euros. La cifra está provocando críticas en el sector al entender que es elevada dada la situación de crisis económica. "Gastas el dinero y que no salga ningún tipo de contaminación, porque entonces hay que tomar medidas, hacer reformas que pueden salir aún mucho más caras", apuntó la gerente de la estación de servicio Petronor de Cualedro, María del Pilar Martínez.
Los encargados de las gasolineras de la comarca plantearon su rechazo a este tipo de revisiones a través de su asociación al entender que la ubicación y la construcción de los depósitos de combustible se realiza bajo las exigencias de la legislación vigente, pero Medio Ambiente no aceptó sus argumentos, alegando que las inspecciones, sobre todo para las estaciones de servicio más recientes, son "obligatorias", apuntaron fuentes de la citada Consellería.
De las inspecciones realizadas hasta el momento no transcendió ningún tipo de dato, tanto sobre el estado en que se encuentran los depósitos de combustible, ni sobre si se detectó algún tipo de fuga hacia el terreno. En la citada empresa y en Medio Ambiente argumentan que la campaña de inspecciones aún está abierta, aunque reconocen que en algunas estaciones de servicio de la comarca de Monterrei es necesario realizar más perforaciones en el suelo para determinar con exactitud si el carburante está contaminando el terreno y filtrándose hacia las aguas subterráneas.
