La OIT y la AECID impulsan el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil mediante actividades culturales

De los 218 millones de niños víctimas del trabajo infantil, 180 están además explotados o esclavizados

SAVE THE CHILDREN
De los 218 millones de niños víctimas del trabajo infantil, 180 están además explotados o esclavizados, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que, junto a la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), lleva a cabo el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC).
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, destacó hoy que entre los logros conseguidos en el ámbito internacional gracias al IPEC se encuentra la inserción de más de 100.000 niños trabajadores en el sistema educativo, la mejora de los ingresos de más de 35.000 familias para que no necesiten que sus hijos trabajen y una mayor concienciación al respecto en 16 países de Iberoamérica. Estas acciones, indicó, tienen como fin combatir las causas del trabajo infantil.

Por su parte, el director de la Oficina de la OIT en España, Juan Hunt, detalló que el IPEC comenzó en 1992 y que, tres años después, el Gobierno y la OIT lo extendieron a toda Iberoamérica. 'Hoy hay más de 60 proyectos en África, Asia y América Latina', señaló. El resultado de su aplicación es que, mientras que en 2000 un 16 por ciento de los niños del mundo trabajaban, en 2004 esta proporción se ha reducido a un 5 por ciento.

Según las estadísticas de la OIT, uno de cada seis menores es víctima del trabajo infantil; una situación que, afirmó Pajín, 'multiplica la pobreza, no la soluciona'. 'Que los niños no vayan a la escuela, que no se formen, es poco rentable para la sociedad', añadió.

En este sentido, explicó que los menores que desempeñan un oficio 'se exponen a accidentes o enfermedades' y además 'suelen faltar a la escuela'. Debido a que tres de cada cuatro niños abandonan sus estudios, 'se enfrentan al analfabetismo' y los empleos a los cuales tienen acceso son 'muy poco cualificados'.

Pajín subrayó que el trabajo infantil 'nos debe dar vergüenza' y no hay excusas para justificarlo ni 'motivos socioculturales' que lo avalen. Aunque aseguró que el hecho de que varios actores sumen sus esfuerzos para actuar contra esta situación --en este caso, la OIT y la AECID--, aún 'queda mucho' trabajo por hacer. 'Necesitamos un mundo más justo y equitativo', agregó.

Ante esta situación, el Gobierno español es, según Pajín, 'absolutamente consciente de la urgencia de tomar cartas en el asunto', por lo que realiza esfuerzos para combatir el trabajo infantil. En este contexto, recordó que España es el primer país de la OCDE y el segundo de la UE que más fondos dedica a la ayuda al desarrollo. En su opinión, 'debe haber una alianza mundial por el desarrollo' que implique a todos los países.

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