45 años de dos noches irrepetibles: The Rolling Stones en vivo en el Mocambo Club de Toronto

El grupo, durante uno de los conciertos ofrecidos hace 45 años en el Mocambo Club de Toronto.
photo_camera El grupo, durante uno de los conciertos ofrecidos hace 45 años en el Mocambo Club de Toronto.
Eran capaces de dar lo mejor de sí mismos en los conciertos con un repertorio de puro rock’n’roll crudo, salvaje y en bruto.

El Mocambo Club de la ciudad canadiense de Toronto, abierto por primera vez en 1948 y ubicado en Spadina Avenue, al sur de College Street, era hasta 1977 un local situado en una zona poco recomendable de la ciudad por su inseguridad ciudadana, de capacidad adaptada a grupos de muy segundo nivel, y cuyos propietarios con toda seguridad jamás imaginaron que llegarían a albergar un concierto nada más y nada menos que de los Rolling Stones. Y no cuando los Stones hicieron sus primeras giras americanas de mediados de los 60 y solo iban a clubes de tal aforo, sino cuando eran ya estrellas absolutas del rock´n´roll. Una maravillosa historia que hoy, dentro del cúmulo de efemérides que se acumulan sobre los Rolling Stones -50 años de “Exile On Main Street”, 40 años de la primera actuación en el ya tristemente desaparecido Estadio Vicente Calderón de Madrid, etc.- y ya todos sus fans expectantes ante ese 1 de junio que les trae de nuevo a escenarios españoles para hacer las delicias de sus seguidores. Imagino, si me leen a menudo en estos “Papeles de Rock” que ya suponen que estoy entre ellos ¿verdad?

Justo en estos días, concretamente este viernes 13 de mayo, se ha puesto a la venta, coincidiendo aunque no exactamente con la fecha de su celebración, el disco que recoge la grabación oficial de los míticos conciertos del 4 y 5 de marzo de 1977 en este club canadiense que se organizaron para añadir otro tipo de material al álbum en directo que se proponían editar en el otoño del 77 más allá de las grabaciones del “Tour Of Europe’76” que en teoría iban a ser la base de ese álbum en directo. “Live At El Mocambo” es el último lanzamiento de los Rolling Stones, que recoge no solamente los fragmentos que se incorporaron al álbum oficial en directo “Love You Live”, sino que nos trae las grabaciones íntegras de aquellas dos irrepetibles noches en las cuales los Stones, recuperando muchas canciones que no habían tocado en los conciertos de la gira europea anterior, dieron ante unos pocos centenares de personas en aquellas noches invernales de febrero de 1977.

La idea de hacer estos shows para grabarlos cara a un disco en directo surgió de la siguiente manera: negociada y acordada con Atlantic Records la decisión de sacar un doble álbum en vivo de la banda, y a pesar de que en la gira europea de la primavera de 1976 se habían grabado varios conciertos con idea de aprovechar sus grabaciones para ese proyecto de álbum en vivo, se había aceptado, contra lo que era la decisión inicial de los Stones en ese momento, hacer una actuación el 21 de agosto de 1976 en el Knebworth Park Festival en Inglaterra, con el objetivo expreso de ser grabada para ese proyecto de disco en directo. 

La actuación de Knebworth fue filmada y grabada por un equipo totalmente profesional a tal efecto, pero cuando las cintas de la grabación de Knebworth llegaron a primeros de octubre del 77 a Nueva York para empezar la elaboración del disco en directo, por lo que se sabe por un problema de humedades en la bodega del avión, llegaron en muy mal estado y en gran parte inservibles para su uso en la grabación.

Entonces Mick Jagger hizo de la necesidad virtud, y decidió muy acertadamente lo que relato a continuación: Tal vez haciéndose eco de alguna de las críticas que los Stones habían recibido por parte de la prensa en sus giras de 1975 y 1976 referidas a que el grupo tocaba solo en grandes auditorios y festivales y que habían perdido el contacto con la realidad, decidió que sus managers organizasen dos conciertos en un club pequeño, situado en un barrio del más puro underground y grabarlos no solamente para acumular más material cara a la edición del álbum en vivo comprometido, sino incluso para demostrar que los Stones no estaban fosilizados y apalancados en los grandes escenarios como les criticaba cierto sector de la prensa, sino que eran capaces de dar lo mejor de sí mismos como en clubes como el Ealing o el Crawdaddy Club de sus comienzos en 1977 con un repertorio de puro rock´n´roll crudo, salvaje y en bruto.

Y así es como se muestra en este sensacional álbum en directo, que es para todos los aficionados y fans de los Stones, una verdadera joya. Insisto en ello, es todavía mucho mejor que el propio “Love You Live”, es un doble disco en directo que captura la energía de unos Stones rabiosos, con ganas de dejar exhaustos a una audiencia quizá escéptica, haciendo rock´n´roll a toda velocidad y demostrando que contrariamente a como decían los punks de 1977, eran por encima de todo, una banda de rock´n´roll fuerte, rebosante de energía, de músculo, que dejaban a su público demolido con las descargas de “Honky Tonk Women”, “All Down The Line”, “Route 66”, “Hand Of Fate”, “Crazy Mama” -¡¡impresionante esta versión de esta canción, que muestra a los Stones haciendo puro Hard Rock!!- “Star,Star”, “Jumpin´Jack Flash” o canciones inéditas que aparecerían años después en otros álbumes de estudio como “Worried About You”.

Estas dos maravillosas actuaciones de los Rolling Stones en el Mocambo Club de Toronto en Canadá que ahora podemos disfrutar en este magnífico álbum en vivo, son una joya que no puede faltar en la colección independientemente o no de que en su día nos hiciéramos con los discos bootlegs de aquellos shows, como fue mi caso, porque la nueva mezcla y la remasterización de aquellas legendarias cintas del 77, nos dejan como resultado un disco en directo sensacional, pura historia de los Rolling Stones contada y mostrada con mucha más veracidad que lo que habían mostrado hasta ahora las grabaciones bootlegs.

Los supuestos affairs de cama del grupo con Margaret Trudeau, esposa del primer ministro canadiense por aquel entonces, o la detención de Keith Richards en su habitación del hotel Habour Castle de Toronto acusado de tráfico de heroína es posible que hayan arrinconado o dejado fuera del foco mediático lo que realmente importa y que gracias a lo que este disco hoy pone de relieve, es una verdad incontrovertible: el hecho de que una banda cuestionada en un momento muy determinado de la historia del rock se reivindicase, despejase cualquier duda acerca de su solvencia, su energía y su credibilidad gracias a unos conciertos en los buscaron deliberadamente la mayor cercanía con su público para mostrar que en ningún momento habían dejado de ser esa pura banda de genuino y puro blues y rock.

En el momento de escribir este artículo, sin dejar de pensar en ese 1 de junio en el que volveremos a ver a los Rolling Stones en directo en Madrid, creo que he escuchado ya entre cinco o seis veces seguidas estas grabaciones y a cada nueva escucha, no dejo de maravillarme sobre como aquella banda, que atravesaba problemas internos complicados y el lógico desgaste de muchos años en la carretera en 1977, suenan como un auténtico volcán en erupción. Disfruten, en el sentido más amplio del término, de este increíble regalo canadiense.

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