La iniciativa del PP para que se pueda adoptar a niños antes de nacer, mientras la reforma de la ley del aborto sigue su trámite parlamentario, ha abierto un debate entre los que piensan que la medida animará a las mujeres con dificultades a seguir su embarazo y quienes creen que servirá de 'tapadera' a los vientres de alquiler. El presidente del PP, Mariano Rajoy, adelantó esta propuesta en un coloquio cuando una joven de 25 años embarazada se interesó por las alternativas que darían los populares a las mujeres que no quieren abortar pero que tienen pocos recursos económicos.
La sensación de que es preciso impulsar medidas para reducir el número de abortos es unánime, y lo es también que interrumpir un embarazo es siempre un drama para la mujer, pero las propuestas para revertir esa situación son diversas.
Fuentes del PP han informado a EFE de que no tienen todavía perfilada la iniciativa, que se integrará en una Proposición de Ley de poyo e impulso a la maternidad similar a una norma que ya se ha promovido en la Comunidad Valenciana.
La portavoz en el Congreso de este partido, Soraya Sáenz de Santamaría, mantiene que serviría tanto a las mujeres que quieren tener a sus hijos como a las que consideran que no pueden hacerse cargo de ellos.
El PSOE considera que la propuesta puede convertirse en una 'venta de niños', y que para llevarla a cabo, habría que reformar toda la legislación vigente sobre adopciones, una de las más estrictas de Europa.
De 'barbaridad' la califica la portavoz socialista de Igualdad en el Congreso, Carmen Montón, porque adoptar a un feto es 'ilegal' y pondría fin -a su juicio- a todas las garantías para adoptar un niño reguladas en España.
Según la abogada Olatz Alberdi, especializada en Derecho de Familia, en la actualidad sólo se pueden adoptar personas y, por ende, no es viable adoptar un feto que carece de personalidad jurídica.
También José López Guzmán, director del Máster en Bioética de la Universidad de Navarra, cree que la iniciativa requeriría modificar la actual Ley de Adopción, pero advierte que 'las leyes deben estar al servicio de las personas y no al revés' por lo que pueden ser modificadas.
'Lo importante es favorecer la vida humana en etapa fetal y embrionaria', según César Nombela, microbiólogo y ex presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, para quien la adopción prenatal puede ser 'una buena medida para evitar abortos'.
En opinión de Javier Urra, psicólogo clínico, pedagogo y ex defensor del Menor en la Comunidad del Madrid, la propuesta tiene 'lecturas positivas y preocupantes'; la positiva, mantiene, es que evitaría algunas interrupciones del embarazo, y la negativa el 'riesgo innegable' de generar una compra-venta del no nacido.
Koldo Martínez, presidente de la Asociación de Bioética Fundamental y Clínica, lamenta que el PP utilice políticamente esta cuestión para posicionarse en contra de la modificación del aborto, y aunque cree que la propuesta es 'ética y defendible' coincide en que puede encubrir los 'vientres de alquiler'.
Al respecto se ha pronunciado también Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia, quien se ha mostrado contrario a la adopción antes del nacimiento y partidario de que la mujer opte por entregar en adopción al bebé cuando éste haya nacido.
Fuentes del PP han informado a EFE de que no tienen todavía perfilada la iniciativa, que se integrará en una Proposición de Ley de poyo e impulso a la maternidad similar a una norma que ya se ha promovido en la Comunidad Valenciana.
La portavoz en el Congreso de este partido, Soraya Sáenz de Santamaría, mantiene que serviría tanto a las mujeres que quieren tener a sus hijos como a las que consideran que no pueden hacerse cargo de ellos.
El PSOE considera que la propuesta puede convertirse en una 'venta de niños', y que para llevarla a cabo, habría que reformar toda la legislación vigente sobre adopciones, una de las más estrictas de Europa.
De 'barbaridad' la califica la portavoz socialista de Igualdad en el Congreso, Carmen Montón, porque adoptar a un feto es 'ilegal' y pondría fin -a su juicio- a todas las garantías para adoptar un niño reguladas en España.
Según la abogada Olatz Alberdi, especializada en Derecho de Familia, en la actualidad sólo se pueden adoptar personas y, por ende, no es viable adoptar un feto que carece de personalidad jurídica.
También José López Guzmán, director del Máster en Bioética de la Universidad de Navarra, cree que la iniciativa requeriría modificar la actual Ley de Adopción, pero advierte que 'las leyes deben estar al servicio de las personas y no al revés' por lo que pueden ser modificadas.
'Lo importante es favorecer la vida humana en etapa fetal y embrionaria', según César Nombela, microbiólogo y ex presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, para quien la adopción prenatal puede ser 'una buena medida para evitar abortos'.
En opinión de Javier Urra, psicólogo clínico, pedagogo y ex defensor del Menor en la Comunidad del Madrid, la propuesta tiene 'lecturas positivas y preocupantes'; la positiva, mantiene, es que evitaría algunas interrupciones del embarazo, y la negativa el 'riesgo innegable' de generar una compra-venta del no nacido.
Koldo Martínez, presidente de la Asociación de Bioética Fundamental y Clínica, lamenta que el PP utilice políticamente esta cuestión para posicionarse en contra de la modificación del aborto, y aunque cree que la propuesta es 'ética y defendible' coincide en que puede encubrir los 'vientres de alquiler'.
Al respecto se ha pronunciado también Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia, quien se ha mostrado contrario a la adopción antes del nacimiento y partidario de que la mujer opte por entregar en adopción al bebé cuando éste haya nacido.
