El consumo de frutos secos para merendar puede tener ventajas en relación a la salud y al control del peso, sobre otros alimentos. Los beneficios sugeridos comprenden por un lado una mayor saciedad, y por otro, niveles más bajos de azúcar en sangre.
Un ensayo del departamento de Nutrición Humana de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) evaluó las respuestas glucémicas y del apetito a 100 participantes cuando consumían 2 meriendas distintas (almendras y galletas) pero iguales en calorías.
Dos horas después de consumir un desayuno estandarizado, los participantes consumieron la merienda, y se les aplicó el test de apetito y las mediciones de glucosa en sangre. Posterior al consumo de la merienda, se les ofreció un almuerzo de libre elección, registrándose el consumo.
Una vez tratados estadísticamente los resultados, el estudio indicó una respuesta de la glucosa en sangre significativamente menor para las almendras que para las galletas. Solo la puntuación del apetito a los 90 minutos fue mayor en el tratamiento con almendras que con galletas, aunque la ingesta calórica media tras el consumo de las almendras fue menor. El análisis de nutrientes de la dieta durante el resto del día de la prueba mostró que había una tendencia a ingestas bajas de grasas saturadas y azúcar después de la merienda con almendras en comparación con la merienda con galletas. Los autores de esta investigación sugieren que consumir almendras como refrigerio puede mejorar la calidad general de la dieta en comparación con otras meriendas populares, al tiempo que beneficia el control de azúcar y el balance energético.
Ref: Marrón y col. Comer almendras como refrigerio reduce la glucemia y el consumo de energía en comparación con un refrigerio popular alto en carbohidratos: un estudio cruzado aleatorizado agudo
Int J Environ Res Salud Pública. 2021; 18 (20): 10989. doi: 10.3390/ijerph182010989.
