El fundador de la compañía que fabricaba las prótesis mamarias PIP, Jean-Claude Mas, fue condenado por la justicia francesa a cuatro años de cárcel por la venta de estas prótesis, una multa y la retirada de los permisos que le acreditan para ejercer.
Además de los cuatro años de prisión a los que se enfrenta, deberá pagar una multa de 100.000 euros y le será retirado su permiso para ejercer, tanto en el sector sanitario como en la gestión de cualquier tipo de empresa. Los otro cuatro acusados que escucharon sus fallos se enfrentan a sentencias menores.
Todos ellos reconocieron ayer ante el tribunal el fraude, que salió a la luz en marzo de 2010, sobre el gel de silicona de los implantes. El último balance de la Agencia Francesa de Medicamentos (ANSM) registra más de 7.500 rupturas de las prótesis y 3.000 casos de efectos indeseables, principalmente inflamaciones.
Todos ellos reconocieron ayer ante el tribunal el fraude, que salió a la luz en marzo de 2010, sobre el gel de silicona de los implantes. El último balance de la Agencia Francesa de Medicamentos (ANSM) registra más de 7.500 rupturas de las prótesis y 3.000 casos de efectos indeseables, principalmente inflamaciones.
