La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha acodado interrumpir hasta finales de la próxima semana la localización de la fosa común que llevaban dos días tratando de localizar en el cementerio de Mondoñedo porque ha tenido noticia de la existencia de alguna documentación importante.
Tras una primera exploración, la ARMH informó en un comunicado de que nuevos documentos pueden ser de vital importancia para dar con el paradero exacto del enterramiento que busca.
Al testimonio aportado por el hijo del enterrador de entonces, José Ramón Sordo, que va a entregar a la asociación algunas fotografías antiguas del cementerio, se une el conocimiento de que el hombre que trabajaba en el cementerio cuando se produjo el enterramiento dejó un cuaderno donde tenía anotados todos los detalles acerca de lugares en los que habían sido llevadas a cabo inhumaciones.
Esa información, que ha sido conocida durante las labores de búsqueda de la fosa, ha llevado al arqueólogo que dirige los trabajos, Andrés Crespo, a tomar la decisión de interrumpirlos y retomarlos en unos días, una vez que los nuevos datos conocidos puedan ser estudiados debidamente.
Tras la exhumación de un cuerpo en el cementerio de Argomoso, también en Mondoñedo, la ARMH inició el pasado sábado los trabajos para recuperar los cuerpos de cuatro vecinos de la costa de Lugo fusilados por los falangistas.
El vicepresidente de la Asociación, Santiago Macías, ya había reconocido que se trataría de una de búsqueda muy compleja y que los trabajos de exhumación se prolongarán durante mucho tiempo, tras una apertura inicial de tres catas.
Además, familiares de otros represaliados de la zona se acercaron a Mondoñedo para contactar con los voluntarios de la asociación y denunciar la desaparición de algunos allegados.
También han acudido vecinos de la zona para señalar lugares de enterramiento de otras dos fosas comunes de represaliados en la comarca de Viveiro, a donde voluntarios de la ARMH se desplazarán en unos días para recoger la información pertinente, tomar testimonio a los familiares y documentar el caso para planificar cuándo será posible su búsqueda.
Al testimonio aportado por el hijo del enterrador de entonces, José Ramón Sordo, que va a entregar a la asociación algunas fotografías antiguas del cementerio, se une el conocimiento de que el hombre que trabajaba en el cementerio cuando se produjo el enterramiento dejó un cuaderno donde tenía anotados todos los detalles acerca de lugares en los que habían sido llevadas a cabo inhumaciones.
Esa información, que ha sido conocida durante las labores de búsqueda de la fosa, ha llevado al arqueólogo que dirige los trabajos, Andrés Crespo, a tomar la decisión de interrumpirlos y retomarlos en unos días, una vez que los nuevos datos conocidos puedan ser estudiados debidamente.
Tras la exhumación de un cuerpo en el cementerio de Argomoso, también en Mondoñedo, la ARMH inició el pasado sábado los trabajos para recuperar los cuerpos de cuatro vecinos de la costa de Lugo fusilados por los falangistas.
El vicepresidente de la Asociación, Santiago Macías, ya había reconocido que se trataría de una de búsqueda muy compleja y que los trabajos de exhumación se prolongarán durante mucho tiempo, tras una apertura inicial de tres catas.
Además, familiares de otros represaliados de la zona se acercaron a Mondoñedo para contactar con los voluntarios de la asociación y denunciar la desaparición de algunos allegados.
También han acudido vecinos de la zona para señalar lugares de enterramiento de otras dos fosas comunes de represaliados en la comarca de Viveiro, a donde voluntarios de la ARMH se desplazarán en unos días para recoger la información pertinente, tomar testimonio a los familiares y documentar el caso para planificar cuándo será posible su búsqueda.
