El pastor leonés, popularizado también como perro de Aqueda, es una formidable raza de perros españoles. Hablamos de un perro pastor de personalidad activa, inteligente y alerta. De cuerpo mediano y compacto, de orejas semicaídas y hocico alargado. En cuanto a su coloración, presenta una mezcla de negro en el lomo con tonalidades rojizas, castañas y amarillas en el pecho, las patas, el abdomen y algunas zonas de la cabeza. Su principal característica es el carácter de buen pastor y tenacidad en las labores que tradicionalmente le encomendaban las gentes del campo Castellano-Leones.
Avelino Flores Becedas nació en Guisuelo y como el Pastor Leones es de personalidad activa, inteligente y siempre alerta, su padre ( es huérfano de bebé) era banquero y el, de muy joven comenzó a trabajar como el dice de botones de gorra de plato.
Ya con 24 años y casado con Maruja, en la reconversión del 58 le ordenaron venir para Ourense, llegó con una maleta de madera y con unos irrefrenables deseos de abrirse camino en una ciudad que el no conocía, pero que según dice, siempre valoró su dedicación y buen trabajo.
Avelino Flores fue escalando diversos puestos siempre en Banesto la entidad que le trajo a nuestra ciudad, aquí nacieron sus hijos Charo, Manolo y María y con el tiempo fue nombrado director de la oficina principal, lo que para aquel antiguo botones de gorra plato, significó una de las mayores alegrías de su carrera profesional.
Avelino Flores Becedas, un tipo muy “especial”, y que en la casa de campo que el diseñó y con sus propias manos decoró con madera una buhardilla o desván, donde con mucha paciencia montó una maqueta de ferrocarril que hace las delicias de los niños del vecindario y a Flores le llena de alegría al ver allí a la gente menuda.
Avelino hombre de fina palabra, cuenta muchas anécdotas , entre ellas como en los 78-80, estuvo amenazado supuestamente por ETA, relata como le pidieron un millón de pts. y como en combinación con la policía lo depositó cerca de la estación de San Francisco aunque la operación no fructifico, por que nadie se presentó a recoger el botín: Durante mucho tiempo Flores vivió con bastante temor por las posibles consecuencias de aquel oscuro asunto.
Avelino Flores Becedas, que a sus 89 años sigue madrugando a las 6 de la mañana, le gusta el salmón, la música clásica y hasta hace pocos años era muy frecuente oírle entonar con fuerza y decisión canciones y estrofas que a los vecinos salvo ligeras excepciones nos encantaba oír, también tenia un gallo que emulando a su amo madrugaba y contribuía a que las personas a las que nos gusta el campo sin las selectivas exclusiones disfrutásemos también de una naturaleza en la que caben las moscas y los olores propios de la sementera.
Avelino Flores, me trae a la memoria a Max (Russell Crowe) en “Un Buen año”, Max un corredor de bolsa exitoso que recibe en herencia un viñedo francés de su tío Henry (Albert Finney). Cuando viaja hasta allí se encuentra con un château para restaurar, Max llega con la clara intención inicial de vender el viñedo lo más rápidamente, pero poco a poco empieza a recordar los buenos tiempos que pasó de niño en el “Chateau”, lo que hará que dude de su idea original y se quede para siempre.
Yo conozco y soy vecino de Flores desde hace muchos años, la convivencia en una urbanización de parcelas es peculiar y especial, parece mentira pero con el vecino compartes mas los sonidos y las tareas de la huerta que los ratos de ocio o diversión, la finca te absorbe, las tareas te abstraen de una manera que la jornada te acerca a la noche muy rápidamente, pero a Avelino Flores Becedas, todos le sentimos muy cerca y todos le tenemos ahí para compartir la proverbial franqueza de un Castellano-Leones al que merece mucho la pena el tenerle como ¡Entrañable amigo!
