El papa Francisco agradeció ayer al cardenal Tarcisio Bertone, que dejó su cargo como secretario de Estado, 'el valor y la paciencia' con las que vivió las adversidades que ha tenido que afrontar, mientras el purpurado exaltó los valores del papa Benedicto XVI en su discurso.
'Querido Bertone en este momento me gusta pensar que aunque ha habido espinas, la Virgen Auxiliadora no le ha hecho faltar nunca su ayuda y tampoco lo hará en el futuro'.El papa Francisco recibió a los empleados de la Secretaria de Estado, en un acto que significó el fin de la era de Bertone y la toma de posesión de Pietro Parolin, quien no estuvo presente porque se encuentra recuperándose de una operación.
Jorge Bergoglio tuvo palabras de reconocimiento a Bertone, que ha vivido los últimos meses de su cargo salpicado por el escándalo de las filtraciones de los documentos vaticanos (el llamado Vatileaks). Aunque no estuvo presente Parolin, de 54 años, el papa valoró que éste 'conoce muy bien a la familia de la Secretaria de Estado, ya que trabajo con ellos tantos años, con pasión y competencia y con aquella capacidad de diálogo y de trato humano que le caracterizan'.
El secretario de Estado saliente dijo que Francisco no es tanto 'una revolución sino una continuidad con Benedicto XVI aunque con la diversidad de los acentos y de vida personal'. 'Lo que nos ha apasionado con Benedicto XVI ha sido ver a la Iglesia comprenderse a sí misma como comunión, y al mismo tiempo capaz de hablar al mundo, al corazón y a la inteligencia con claridad de doctrina y altura de pensamiento', refirió el salesiano, de 78 años.
Jorge Bergoglio tuvo palabras de reconocimiento a Bertone, que ha vivido los últimos meses de su cargo salpicado por el escándalo de las filtraciones de los documentos vaticanos (el llamado Vatileaks). Aunque no estuvo presente Parolin, de 54 años, el papa valoró que éste 'conoce muy bien a la familia de la Secretaria de Estado, ya que trabajo con ellos tantos años, con pasión y competencia y con aquella capacidad de diálogo y de trato humano que le caracterizan'.
El secretario de Estado saliente dijo que Francisco no es tanto 'una revolución sino una continuidad con Benedicto XVI aunque con la diversidad de los acentos y de vida personal'. 'Lo que nos ha apasionado con Benedicto XVI ha sido ver a la Iglesia comprenderse a sí misma como comunión, y al mismo tiempo capaz de hablar al mundo, al corazón y a la inteligencia con claridad de doctrina y altura de pensamiento', refirió el salesiano, de 78 años.
