Papeles del rock

"No bull": 25 años de las históricas noches de AC/DC en Madrid

Angus Young, en una de las históricas y recordadas noches de concierto en Madrid.
photo_camera Angus Young, en una de las históricas y recordadas noches de concierto en Madrid.
La apoteosis. Una ciudad que estalló en un orgasmo colectivo de júbilo, entusiasmo, locura, pasión…

¿Por qué AC/DC eligieron los tres conciertos de Madrid en su gira europea para sacar el disco y el DVD oficial en directo de aquella gira? Es a la vez simple y complejo explicarlo. Por un lado, es sabido que en comparación con las audiencias anglosajonas y europeas, el público latino en general y el hispano en particular es inmensamente más expresivo, más entregado y más intenso en los conciertos, con lo cual, un disco en directo grabado en ciudades como Madrid o Barcelona, si en una grabación en vivo se quiere resaltar el apoyo, el calor, la entrega del público sin tener que recurrir en exceso a la ingeniería de sonido, son públicos que desde la primera a la última canción se dejan la piel apoyando al grupo en cuestión y plasman de manera indiscutible su pasión.

Ahora bien, en el caso de Madrid en 1996 y en relación con AC/DC concurrían otras circunstancias que le proporcionaban unas características si cabe todavía más especiales y que iban a dotar a estos conciertos de un significado todavía más emotivo. AC/DC, en la primera gira europea que hicieron por Europa con Brian Johnson en 1981 como nuevo cantante sustituto de Bon Scott, actuaron el sábado 17 de enero de aquel año en el ya desaparecido Pabellón de Deportes del Real Madrid, la primera vez que tocaron en Madrid, y aquel concierto, que siempre se recordará como uno de los acontecimientos más impresionantes que nunca se vivieron en muchísimos años en la capital, y que está íntimamente relacionado con lo que fue aquel mismo año, la explosión del heavy metal como un estilo musical, un lenguaje, una forma de expresión e incluso de rebelión de toda una generación, mi generación, que en Madrid y en otras muchas ciudades del estado despertábamos a la libertad, pero todavía bajo sombras amenazadoras en forma de paro, precariedad y represión.

La huella tan profunda que aquel concierto dejó en el Madrid rockero hizo de AC/DC por supuesto en todo el estado español, pero muy especialmente en la capital, toda una leyenda. Por ello, durante años se vivió como un verdadero drama que por diferentes circunstancias, AC/DC nunca hasta 1996 volvieran a incluir a Madrid en sus giras europeas.

En 1984, cuando volvieron al viejo continente para presentar su álbum ‘Flick Of The Switch’, y a pesar de que estaba anunciado un concierto en el Estadio Román Valero de la capital para el 14 de septiembre, solamente se celebró el previsto en Donosti, y parece ser que por un desacuerdo entre los promotores y el management del grupo, Madrid se canceló. En 1988 ni siquiera ninguna ciudad española entró en el programa de gira y en 1991, en el ‘The Razor’s Edge Tour’, si bien por fin se programó un concierto en Madrid, la obstrucción y las dificultades que el Ayuntamiento de Madrid del Alcalde Álvarez del Manzano puso a la promotora Gay & Company por razones supuestamente técnicas, aunque siempre se sospechó que escondían otros motivos más políticos, dejó una vez más a Madrid fuera de un tour europeo de AC/DC y el concierto se celebró en Barcelona.

Por tanto, cuando 15 años después, por fin Madrid entró en el programa del ‘Ballbreaker Tour’, los propios AC/DC, que eran conscientes de lo que significaban para unos fans que llevaban 15 años sin poder verles en su ciudad, decidieron compensar en cierta manera a sus seguidores madrileños grabando el video oficial de la gira precisamente en Madrid.

Y la locura fue descomunal. Se agotaron en cuestión de horas todas las entradas del primer concierto, las entradas del segundo que se programó a posteriori, las del tercero, y si no hubo más conciertos en Madrid fue simplemente porque no había más fechas libres en la gira, pero portavoces de Gay & Company me confirmaron en su momento, que según sus cálculos, si hubieran puesto a la venta entradas para seis conciertos - ¡seis!- las hubieran vendido.

Llegó el día. La apoteosis. Una ciudad que estalló en un orgasmo colectivo de júbilo, entusiasmo, locura, pasión y entrega a una banda que a su vez, lo dio absolutamente todo en el escenario, reventó sus amplificadores, hizo arder el escenario, mostró un espectáculo sensacional y estimulados por toda la energía, la fuerza, el cariño, todo lo que Madrid dimos a aquel grupo, vivió –y esto es algo que puedo afirmar porque ellos mismos me lo dijeron en algunas entrevistas que he podido hacer años más tarde con Brian Johnson y con Angus Young- disfrutó de aquellas actuaciones de tal manera, que si bien la decisión de sacar el video oficial de aquella gira en Madrid estaba más o menos tomada, lo que vivieron aquellas noches les hizo decidirse ya sin duda alguna a dar ese paso.

Tres conciertos inmensos, con todos sus clásicos atronando bajo la noche madrileña –“Back In Black”, “Shot Down In Flames”, “Thunderstruck”, “The Jack”, “You Shook Me All Night Long”, “Highway To Hell”, “Let There Be Rock”, “For Those About To Rock”- con una ciudad enloquecida de electricidad, pasión y felicidad, que hace 25 años, y a pesar del ostracismo que vivió todos los años anteriores, se resarció además en un lugar habitualmente dedicado a la tortura y al maltrato animal, que esa noche sin embargo, fue una fiesta de la cultura, el rock y la libertad.

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